La gente busca el sol que más le cobije,
la gente busca su paraíso...
y tan equivocada compran el fuego para arder,
(sin saber,
que la luz está incandescente dentro de sí mismos)
No hagas que te vuelva a decir todo lo que he callado
en esta eternidad,
no me tientes con perder,
no te resignes a llorar,
tememos más a sentirnos vulnerables que a la violencia
que nos atenaza,
y tanto asco recorre mi cabeza
que sólo queda el corazón
que rebelión bombea
en tiempos hostiles y de amenazas.
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