sábado, 30 de julio de 2022

Olas


El murmullo del mar,
olas que vienen y van, besando mis pies,
la vida es el fenesí roto
que prometen los locos,
antes de vivir.

Llevado por los horizontes tenues
de las luchas cotidianas,
entre libros y versos de Pizarnik y Gil de Biedma,
mi alma no entiende la luz de las muertas palabras,
sin ser más que el testigo del tiempo que se acabó de cumplir.

El amor, ese vértigo indómito,
bebida de cicuta y ensoñación,
palabra que juzga el instante fugaz
de la piel oscura del sol.