Escribir en un lienzo en blanco
para llegar a hacer
de mis sueños pasado
creando de la nostalgia
temperas de un cuadro
que está aún por pintar.
Música de equilibrio
en el pincel que dibuja la luz
por la comisura de mi boca,
la que grita al tiempo,
esta fría tempestad de un te quiero,
algún imposible hecho realidad.
Escribir en un papel
la razón del cielo,
esta verdad que sostengo
tatuada de inclemencia
en la soleada tarde
de mi juventud
muerta,
escribir en este lienzo en blanco,
donde todo es extraño,
salvo el arte que guarda
mis horas de soledad.
Ermitaño que reescribe,
ajeno a la traición y la maldad
del mundo que cohabita
con él, reescribe
parafraseando a la luz,
en el lenguaje arcano
del misterio del alba,
de estar solo en un mar de calma
el que inunda
de rayos y tinieblas
la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario