El arte desenreda al amor,
tus latidos a la muerte,
allí donde estás tú
suspiro yo
en la brisa callada
que renace tras el miedo.
Los parques cuentan historias
en la noche oscura
de nuestra alma,
cuando todo deja ya
de darnos igual
y el corazón es siervo
a la desesperanza
en un viaje perdido;
en un caos que se avecina.
Artificio de razón
y sentimiento,
tus manos junto las mías
desenredan el caos,
y aunque tal vez no seas
la chica de mis sueños,
ni soy yo el tipo
que defiende la locura
en este mundo enfermo
y sin dios.
Amarte como pan y vino,
como reflejo en el espejo
y tumulto tras un vacío,
la ciudad es una playa desierta
entre autos, hormigón y cemento
la flor de la ausencia
palpita en ti,
la distancia de un beso
nos pide olvidar el amor,
olvidar las promesas
y seguir, sólo seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario