martes, 1 de agosto de 2023

Ahora


Ahora que deseo saltar por el abismo
de tus ojos, 
a pesar que siempre nos han rodeado lanzas y escudos
en la guerra de amores pasados, 
ahora que sabemos que abrir el corazón  
depende más de nuestro amor propio
y aún así nos miramos, como quien busca el sol, 

ahora sé que te extraño teniéndote 
tan cerca.

Te diré que todo va peor y vamos cayendo en bucle
por el huracán de nuestra boca.
Los domingos me saben a ti justo antes de levantarme
de la cama
y que me sienta extraño al candor 
de la lluvia matinal de tu ausencia.

Ahora,
los segundos se tropiezan mientras 
se van ordenando las ideas;
manejo desde un ordenador palabras
que mi mente sospecha nunca entender,
y toco la luz de tu mirada
que proyecta el renacer de las horas.

El renacer.

Ahora salto al precipicio de tu alma de fuego llena,
de tormento apaciguado
de la quietud que se propaga con el aire
de lo que no existe.



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