miércoles, 6 de agosto de 2025

Sabina

 
Quien te haya conocido 
y se haya visto reflejado
tras una letra tuya, 
una metáfora de viaje
hecha paisaje 
                     de bar, 
                               noche
                                        ciudad, 

Quien haya compartido
tu literatura, artesano de canción
de arrabal 
y deseo sin salida, 
sabrá,
flaco Sabina,
 
cuanto te admiramos
y queremos.

Has dado luz 
a varias generaciones
de la patria de nuestra lengua, 
pues sabrás Sabina, 
que nada es tan importante 
como Vivir,
así que dejemos a la muerte,
y a la desilusión 
que vaguen cual pájaro errante
en Calle Melancolía, 

porque feliz soy 
al ver coincidido en sueños
con ese maestro, 

el flaco Sabina.

Joaquín Martínez Sabina.




La vida

 
La vida es un beso a medias
quitarnos la ropa rápido 
para recordarlo lento, 
la vida es el deseo 
que sentimos tan ausente, 
la vida es un constructor 
que edifica el paseo de aquellos recuerdos,
allí donde nos perdimos, 
y por deber de arte moral
no deberíamos volver.

La vida es el tiempo que se escapa
haciendo cosas para que se escape
la vida,
la filosofía de no saber nada, 
la vida es una sociedad que lucha 

entre la humanidad
y lo salvaje, 

que se aferra a idealizar el mundo
imperfecto, breve y ruin.

La vida es el latido de un corazón 
que busca el otro,  
es también, un solitario que se conecta 
con el mar y las montañas, 
la vida es el tesoro que tenemos al lado
y no nos damos cuenta, 

porque la vida lo es todo
y a la vez 
es nada.

En realidad, no sé que es la vida, 
si la tengo que definir,
pero si la vivo sé lo que es.

La vida es precipicio de una emoción, 
la vida es un viaje por la mente
que sangra, lucha, pervive

para la vivir (libremente)
para 
creer 
crear

amor.









Soneto (intento)

 
En los pasillos de una casa ausente
brotan las presencias que fueron luz de recuerdo, 
renace de las ceniza una sombra de muerte, 
y callo el grito loco de aparentar ser cuerdo.

Anida el desconsuelo entre las ramas 
por pájaros que van llorando tras la partida mía,  
mientras el aire se huracanea en tus pestañas
aquella vez el tren no vino, -y yo te besaba en la vía-.

Los que creen llegar antes, deben esperar
a la tortuga que corre con ilusión, 
ya me exilié de escritores que juran el mar,

para vomitar y que se repita la misma canción, 
será que no cesamos en la búsqueda de buscar, 
será que no sangra de tantas puñaladas el corazón
(...)







La meta

 
No sé si llegué a la meta 
o no, 
me contenta un abrazo, 
una siesta tranquila, 
una bicicleta al país de los pasteles de nata, 

sí, no sé si llegué a la meta, 
pero aún guardo la inocencia en esos ojos
de la espera
cansada de esperar.

Desde este block donde apunto 
las arrugas de tu cara
al sonreír, 
enumero las ocasiones perdidas
que me han hecho valiente,
 
descifro belleza en la locura, 
sé bien lo que digo, 
besé con los ojos abiertos 
a la muerte.

No sé si llegué a la meta
o soy hijo de una generación ausente,
que esperó del padre que no existe
el hijo que no viene, 
soy solo kamikaze amordazado 
que grita libertad entre los dientes.

No sé si llegamos a la meta, 
aunque aún hay tanto por lo que crear...
tantos libros que leer, 
tanta poesía en la que soñar, 

que en el desconsuelo de mi barrio
hay quien ya va a las barricadas 
a hacer frente a especuladores y corrupción
para clamar al asfalto
la lucha contra los de siempre 
que han querido hacer imposible
la utopía 
que es realidad

detrás de estos versos hechos
de rebeldía y
amor.

 







La luz de las estrellas

 
Ten a buen recaudo esto que te escribo, 
garabatos de ensoñación tras el cristal
tras el que la ciudad 
pudre su grito a medio camino del asfalto
y la guerra, 

guarda esta misiva de paz
cuando el amor ya no baste
y Lorca no nos dicte desde el parnaso
la ciencia exacta desde donde 
mana sentido 
la luz de las estrellas.

Y en un acto rebelde de ripios 
y verdades a medias
solo sé que llegue a límites de la razón
cuando, la verdad, no tenía razón de ello, 
apretaba el gatillo
y salió una flor, 
miré los ojos a la muerte
y cual Casandra vaticiné la vida eterna
en esta existencia de buscar 
o no 
a dios.

Guarda este poema cuando estés triste, 
cuando ya no sepas a dónde caminar, 
la vida prometida 
dejo hace años de ser promesa
y es penitencia
en este viacrucis de personas sin alma
que buscan en el cuarto de baño 
de una discoteca
un gramo de felicidad.

Para ver el fantasma que los habita, 
por no entender 
solamente eso...

que la vida es una cuestión de actitud
antes de arrojarse a las brasas del mar.







Insomne


Insomnio de horas muertas
donde revive la magia y la ansiedad, 
la locura y el genio, 
me levanto con el calor del verano
y un hilo invisible me conecta
con los amores perdidos
y el afán de sus cuerpos.

Vivo más que duermo
en este insomne día de noche aciagas
y lánguidas, 
cuando se precipita la rutina 
por los anales del tiempo, 
y no tienen remitente las cartas 
enviadas a lugares donde fueron felices
aquellos fugaces deseos.

Como si un poema fuera suficiente
para hallar(se) 

para encontrar la felicidad (..)

en un mundo de prisas y sin cielo, 
me ausento cada noche en la cintura de las estrellas
para escribirte lo que nunca te diré
en estas palabras

en estos
versos.


domingo, 3 de agosto de 2025

Arte de lo inmenso

 
El mar es el arte de lo inmenso, 

aMArte.




Las 7

 
Son las 7 de la mañana 
de un domingo de primeros de agosto, 
escucho música acústica
y pienso más en el desayuno 
que en vaciarme en un poema, 

pero aún así extraño la libertad
aunque la tenga guardada en mi puño
-que es una cárcel-

y ella se evapora como los deseos,
como la luz.

Será que la libertad
es ser conscientes de nuestros límites 
y del regalo de estar presentes, 
de soñarte como la primera vez
en el paso del tiempo y su mentira, 

son las 7 de la mañana 
y este agosto se presenta insomne
y febril
porque 
extraño a la libertad

porque te quiero.
Sin saber querer, 
ni saber lo que siento.




Idiotas

 
Tanto idiota hay que soportar,
que la epidemia
está infestada de quienes te quieren mal, 
y te dan el beso de judas
antes de matar.

Tanto idiota hay que soportar
que puede que yo sea el primero
y al creerme inmune
doy pie en magnificar mi leyenda
de loco romántico
... e idiota
en tus fiestas de guardar.

Tanto estúpido y estúpida
que confundieron
producir con emocionarse, 
que son juez y parte 
de un teatro maldito de apariencias, 

y es que a veces
me dan ganas de darlo todo por perdido
o simplemente
sentarme en el banco de la Plaza del Mercado
reírme
y suspirar

por la plaga de imbéciles 
que pueblan la ciudad.






La vida me mata

 
La vida me mata, 
pero no te preocupes, 
yo estaré bien aquí, 
la vida es una espera
de la que guardo, lo confieso, 
una mínima esperanza, 

yo estaré bien aquí.

En un viaje sin reglas, 
en el límite de una canción, 
en el grito que nos persigue
de aquel poema.

Allí me hallarás.

Los sueños se pone en pie, 
y yo con la cabeza entre las nubes, 
cuándo fue que ya te diste por vencida?
y solamente no nos queda más 
que apego a la vida,
y seguir (...)
algo único y tan jodidamente bello
como seguir.

La muerte a veces, nos da vida.
Y la vida nos mata, sin querer
al querer.




Todos somos migrantes

 
Todos somos migrantes

no quieras hacer de la moral, 
de lo nuestro o lo otro, 
del bien o el mal, 
la verdad de gente que sufre 
al encontrar las puertas cerradas
y los brazos en defensa, 

todos somos migrantes

que caminan por las dunas del tiempo, 
en la playa donde demasiados cayucos
han quedado varados en el mar.

Todos somos migrantes

que queremos sobrevivir
aunque la tierra prometida no exista
y echar raíces 
es besar al aire, 
llorar sin remedio 
cobijada en un velo, 
y el canto de los Andes o el desierto
es mudo, 
donde los sueños despiertan
tras el desamparo de quien 
no tuvo otra oportunidad.

todos somos migrantes

en busca de dignidad
encontrando la tolerancia vacía
de una sociedad sin vida
que ve diferente y peligrosa
la diversidad.

todos somos migrantes.



Aprender a correr

 
La mañana me sorprendió
en el frío de este caluroso agosto, 
y me di de bruces con los versos que no te escribí, 
con la raíz rota del árbol que de niños nos protegió
de la tormenta.

Hay tanta gente, que lanzada a su suerte, 
se mantiene en pie pero no vive, 
que la noche llega poco a poco
en esta habitación que es la Vía Lactea
de mis sentimientos, 
tan parecidos a los del resto de humanidad...

La mañana me sorprendió
con las manos agarrotadas
y llorando el desconsuelo
de tenerlo todo, y qué más debería de ser
para sentir?

Una canción de guitarra recorre mi frente,
y aunque estemos ausente, 
sé bien que es difícil estar al lado
de alguien como yo, 
que solamente, 
aprendió a correr.


No, no morirá

 
No, no morirá la poesía
porque estamos hechos, no sólo de logaritmo, 
sino también de imaginación.

No, no morirá los versos benditos
que me dan forma;
que nos besa en la distancia
a los dos, 
porque el tiempo es el consuelo
de lo incierto, 
la raíz cuadrada donde crece el árbol
de la vida.

No, no morirá la poesía, 
porque es espejo de amor y odio
porque es paisaje nuevo
en este desierto que hoy nos inunda.

No, no morirá
porque la herencia de las palabras
quedan en el nicho de la vida
como Prometeo que rescata la llama
y te la entrego en unos versos
que sólo quieren decir:

Amor, luz, oscuridad, muerte.
No, no morirá la poesía.

Este nuevo amanecer

 
La luz de tu mirada
quedó en fuego apagado, 
en desvelo de mis noches en vela, 
en tierra ofendida por ejércitos que nos ganaron.

Pero no me pidas dejar
de ver lo que ve tu mirada,
porque el tiempo arde
en esta encrucijada de mañanas
sin día;
de amor entre palabras
de felicidad maldita.

La luz de tu mirada
es un ave
que trepa en el efímero
pero insistente amor, 
saber que no queda más que lo que se perdió, 
luceros de tus ojos
con mis ojos ausentes.

No quisiera dejar de mirarte
y dar forma a todo lo que te creé
porque la fe que te tengo
es el bastión del cielo, 
las primeras sombras
de este nuevo amanecer.




Volver a ser

 
Hace tanto que esta cabeza rota por el destino 
de caminos cruzados
no deja de pensar en lo que no fue
para dejar, por siempre, de ser
que
dando tumbos me encontré con el camino
y al observar vi los ojos de mí mismo, 
la belleza robada
en el suspiro de vida que nos tocó
vivir.

Hace tiempo que la lluvia de la verdad
en mis pasos 
se volvió mentira, 
que el mundo se quedó sin poesía.

Que no podremos ya volver a ser.

Volver a ser.






viernes, 25 de julio de 2025

Vida

 
La vida es ese carrusel de ruido y silencio donde se sumerge el tiempo, todo aquello cuanto fuimos. 

La vida es la muerte en su dupla y su alteo feroz, mariposa negra. 
Y no tenemos más excusa que vivir los sueños frustrados, por todo lo que hemos dejado a medias, la latitud precisa de una espera, la esperanza inerte de las horas que con hambre nos dejan de lado poco a poco.

El cansancio forma parte estoica de esta débil fortaleza, porque la vida es amor y odio, desesperación y entrega, la vida es un pálpito que renace cuando ya la vida misma se dio por vencida.

Bien doliente, escrito que emborronó la arena de los sietes mares perdidos en el fondo del color de tus ojos, vida que pasea en el escenario del mundo la tragicomedia, el abrazo y el arma.

Vida que se parece tanto a lo que amamos, el aroma  de los sueños en un día de tempestad, la sonrisa en mitad del beso, el agua amarga de tus labios fugaces, cuales poemas de apátrida herido, de ciego vidente que ve más allá. 
Vida.





Silencio

 
Este silencio me habla de ti,
y pasado el tiempo
puedo entender que las horas no existen
que somos sucesión

de instantes
                   encuentros
                                    recuerdos

Esta oscuridad se enciende en nuestros pechos,
y no hay nadie imprescindible
solo la ruta incierta del seguro viajero, 
que transita por la línea divisoria
que va del amor
                         al silencio.

Ese que me habla de ti.

(...)




Escarcha

 
Tan borracho de aventuras y viajes
en la otra orilla de este mundo
decadente y lleno de apariencias, 
busco lo infranqueable de un sueño
postergado.

Tan delirante como cuerdo, 
soy un vértice helado
de la estación en llamas 
donde murieron nuestros trenes

y nuestras ilusiones, también.

Tan vacío de todo aquello que la luz no espanta
me guío por tus sueños de primavera
aquellos tan parecidos a los míos, 

pero el invierno los cubrió 

de escarcha.


No sé de fronteras


No sé de fronteras, 
mi corazón es de la raza nómada
que busca a tu corazón, 

y aunque eso parezca imposible, 
sé bien que las emociones ganan a lo establecido
cuando la existencia
cobra sentido
en una mente que lucha por un mundo mejor.

El tiempo que paso recordando 
es el mismo que tardo en huir
a otro continente.

No sé de fronteras 
porque el mundo es un hogar,
herencia de locos que sólo
saben poseer y no amar,
en los rastrojos de un sueño
aún
por alcanzar.


Eso es

 
Poesía la puede hacer cualquiera
con sólo soñar un mundo mejor
con viajar lejos de las tristes promesas
que nos da la sociedad conformista
y banal.

Poesía es tu cuerpo detrás de tu cuerpo, 
es la magia de lo eterno en este instante, 
es un verano navegando entre palabras
y mar, 
quimera de lo posible, 
belleza de la misma soledad.

Poesía de no competir sino cooperar
que codo a codo, no te juzgues sin tiempo, 
y la vida nos una o no, al amar el camino 
que deambula en nuestros pasos
errantes.

Poesía.

La noche

 
La noche me sorprende
con el color de tus ojos 
en el cielo, 
sí, ya sé, 
la tristeza es infinita
para almas sensibles, 
que con el frío de una sociedad
de metal
se han vuelto fieras (...)

la noche nos sorprende
con las estrellas apagadas
y la luna sin luz, 

llegará el día
-algún día-
para hacernos creer
que la poesía tiene sentido
en este absurdo mundo 
de sombras, 
la noche es una quimera cercana
de quien sufre al otro lado
cuando la oscuridad es enemiga
de la mirada,
-mas no de la inspiración-
que nos dice que la noche
es el tiempo de la música
inefable del alma.





Donde se busca

 
No me esperes, ni quieras entenderme;
no me entienden ni estos latidos
que son ácido de vida 
en mi corazón (...)

No quieras entenderme
sólo comprende
que estoy allí,
al otro lado de este verso incompleto
que nos complementa, 
que describe la felicidad
en la ausencia, 
que es fuego de creación
y maldición de vida, 

No me esperes porque estoy allí 
donde se busca, estoy

siempre donde se busca.




El viaje

 
Viajan mis pupilas por tus ojos, 
navegan tus manos entre el silencio, 
trotan los pasos de un mundo
cada vez más peligroso para el soñador
y sin embargo, 

te quiero.

Viaja el tiempo en la multitud
y somos instantes llenos de fuego
que se apaga a cada latido, 

que se enciende en el recuerdo.

El viaje es el modo que tiene 
el que idealiza con recrear el mundo, 
en ese aspecto, es como dios,
que va construyendo su esencia
en el barro que nos da forma, 
el viajero es el que busca
es el que vertebra el amor
entre hojas secas, 

el viaje es dar la vida
a lo que te da vida, 
es vibrar para conocer el mundo
-y a ti-, 
que formas parte inescrutable de él, 
corsarios salvajes en pegasos alados
la imaginación de Julio Verne, 
en la literatura que fue real
porque la sentí real, 
en el destino de un camino
que es tan eterno como lo que nos queda 
por imaginar.

Porque viajar es soñar con los pies.
El viaje.




Acompañan

 
El amor es lo perdido 
de este perdedor que nunca supo qué vencer, 
y cómodo en el papel de último en la meta
hice de la desgracia
silueta
en la bella nostalgia aún por acontecer.

Escupo en la cara a todo aquel
que diga que mi poesía no es pilar
de una vida
bajo los pies de esta ciudad en llamas, 
el amor es todo lo que nunca hemos reunido
en el juego de niños
en el que las caricias eran el reto prohibido
de besos como lava.

El amor es lo encontrado a cada paso, 
cuando el destino nos sorprende
viviendo, 

así sin más, 
y ver lo que nunca tuve 
es tan real cuando el sueño de la vida
que transita en unos versos, 
que abrigan a la nostalgia
y acompañan a la soledad.




En esta calle


El nombre de esta calle
es el sabor acre de la miel del perdedor,
el nombre de tus pasos
son luces a la deriva en el puerto de Sagunto
donde dejé extraviado los barcos
que zarpaban con rumbo extraviado.

La calle perdida donde me encuentro, 
remanso de paz del guerrero
que no admite que todo ya acabó,
sal en las heridas de los ojos ciegos, 
abrazos que detengan el tiempo;
si Todo fuera suficiente para el Amor.

El nombre de esta calle 
lo olvidé tras el humo, y las copas rotas
que fueron  la herencia de lo que brindamos, 
estrellas en el manto del cielo de la aurora, 
cuando las primeras veces
me encontraron en silencio y maldiciendo la luz
de mi soledad.

A veces te haces amigo de la desgracia, 
y tu vida es una lección
de cómo sobrevivir, 
en esta calle de alcaldes sin damas, 
péndulo que sostiene el tiempo
que se nos fue en la luna de Abril.

En esta calle.


domingo, 13 de julio de 2025

Peces fuera de la pecera

 
Lo imprescindible es saber
que nada es imprescindible, 

que el lenguaje como pan de pobre, 
es sustento de una mente
que lucha, 
de unas manos que amansan el amor, el deseo
y la tierra.

Nos quieren robar la ideología, 
blanquear la violencia, 
y hay quien muere en la esquina
por haber soñado con un mundo mejor
y una vida digna.

Son raras las almas raras, 
porque el ansia por el poder y la apariencia;
por el dinero, 
hace sospechar de todos, 
de aquellos precisamente de quienes necesitas un abrazo.

Se empeñan en decirnos que viene el peligro
pero son ellos los peligrosos, 
culpables de tantas víctimas, 
de un sistema que mata 
dentro o fuera de esta burbuja de aparente estabilidad

donde hay quien 
lucha por sobrevivir 
como pez fuera de la pecera.

Y el mundo es una guerra
de ambición y codicia
cuando las almas son armas
que prenden fuego a la bondad
y a la inocencia





El arte

 
Días salvajes, 
de cuidar el arte rebelde
entre tanto interés
y amor al dinero,
noches que son búsqueda
en libros prohibidos 
que me llevan a ti.
Y el deseo.

Redefinir la poesía, 
es volver a escribir estos versos
con un alma más audaz,
como quien saca punta
a un lápiz viejo,
como quien besa
y quiere llegar más allá.

Días salvajes
de lunas ausentes, 
de musas y camareras cansadas, 
de amor estable, 
de viajes sin saber
cual sería mi posada, 
arte de contar los minutos
en los trastes de una guitarra, 
en libros de Murakami,
en estaciones del año
que pasan como pasa
lo que nunca llega 
pero esperamos...

el arte.








Rayo de sol

 
Tu belleza, 
un niño recién nacido
que busca rayo de sol.

Mi destino, 
un camino vallado, 
que busca rayo de sol.

Este poema, 
un grito rebelde
que busca rayo de sol.

Nuestra noche, 
el destello del tiempo

que busca rayo de sol.




Condenado

 
Perdónenme,
busco, encadenado, a la libertad.

Me lleva dos pasos de ventaja, 
pero en un descuido
le pienso adelantar.

Perdóneme
si me ven en Alemania, Namibia, China, 
-busco mi ansias de buscar-, 
vivo en el tránsito que va 
de un destino libre
a un estudiado encuentro con lo que vendrá.

Perdónenme 
si soy una llamarada
que se va con el viento; -es mi alma-, 
que lucha contra las paredes de este cuerpo.

Soy un preso del albedrío, 
un condenado de la libertad.

Perdón.






Si me preguntan

 
Si me preguntan;

cómo es la locura?

Diré que es un enamoramiento con lo imposible, 
el ruido de cadenas de un cuerpo que quiere escapar, 
si me preguntan qué es la locura, 
diría

que tiene un nombre parecido a tu nombre
(...)

Si me preguntan sobre perder el norte, 
buscaría en los mapas la vértebra que le falta a Cristo, 
hablaría lenguas muertas en mi boca viva, 
le diría a aquel, que el viaje empieza en la mente
y acaba en el sueño.

Si me preguntaseis cómo se sale del Imposible,
de transitar entre los muertos
os diría, tocando vuestras palmas de la mano, 
que sólo ellas pueden sujetar el universo, 

ellas, son sólo, lo Real.

Si me preguntas, qué es la locura?
diría que es vértigo de un amor tan correspondido;
que se busca más allá.

Lo inefable, 
lo fortuito 
de un destino roto, 
rozarte la mejilla y que brille como el diamante
la lágrima que nos vio llorar.

Locura y viaje al lado nuestro, 
allí, al Nunca Jamás.





Lo esencial

 

Nadie leerá estos versos, 
o
tal vez, 
como botella lanzada al océano
lleguen a ser acunados por tu sueño
en estas ínsulas perdidas, 
llamadas imaginación.

Que hablan de

tempestad de una realidad que mata, 
de tener salvoconductos de paz, 
de abrazos fraternos
de verdades de amor
que desafíen, incluso
a la misma Verdad.

el encuentro con Dios
que se dio cuenta de que no existía
y se tuvo que reinventar, 
como tú

como yo,(...)

lanzando suspiros al huracán, 
música de sonido de nuestras pestañas
chocando con ellas mismas
para ver 
lo que no se ve.
Porque es invisible el mundo, 
todo aquello que nos da vida, 

lo esencial.




Mi Peter Pan

 
La edad adulta me sorprendió 
queriendo volver a ser niño, 

Las nubes lloran orfandad, 
el sol busca un rayo de libertad
y yo me pierdo desenredando el ovillo
del tiempo
para retener un momento único, 
la emoción perfecta, 
esa rebeldía que te da pensar.

La edad adulta me sorprendió con un manojo de poemas, 
una escarcha hecha lluvia en tu cuerpo con otra persona, 

bebo café, 
miro la ventana 
y escribo, 
así como si nada, 

llueve en este domingo sin techo, 
y aunque se caen mitos,
y los maestros mueren, 
nadie toma el testigo
de este tiempo, 
sin alma y con miedo
en el que me llama Señor, 
antes de que haya encontrado a mi Peter Pan
que me late dentro.




AmoR

 
El amor, 
esa colilla en tu boca, 
blasfemia ante el fuego fatuo
de un infierno prometido, 
amor, letras sin nombre, 
humo de nube, 
música muda.

El amor, imaginación de la inteligencia, 
guerra de la paz, 
amor, terremoto del pecho, 
destello de felicidad.

Dime, tú, qué es el amor?
como si supiéramos definir la vida, 
la muerte, el tiempo.
Hay quien dice que se siente antes de pensar
hay quien muere en vida
o vuelca sus ansias en un espejo roto, 
donde habito, 

detrás.

El amor, locura del cuerdo, 
pánico entre los labios, 
río que circunda los sueños
que van al mar

que van al mar.

El amor, caja de pandora de quien te escribe
y abre las puertas del cielo, 
tintineo del sol y la luna,
que mueven los hilos de un destino
del cual tengo la manía de escapar,
amor, 
letras de una canción prohibida
que se repite cada tempestad

al despertar.

AmoR


Arde Baviera

 
Arde Baviera
en el curso peregrino
por mi sombra, 

todo lo que no es;
tiembla alrededor de las entrañas,
como un destello
de aquel Universo
que nunca llegó a nacer.

Baviera
somnoliento lecho de príncipes
y exploradores,
agonizante luciérnaga
de un planeta sin pulso, 
vacío enarbolando despedidas,
-muerte en vida-

mareas llevadas por el agua bendita
de la prometida 
resurrección.

Baviera, arde 

como mi corazón.





Y sus ecos

 
Ahora que tu nombre
es una raíz de maderas secas
en el pálpito de sombra
en mi pecho.

Ahora que el amor
se equivoca por los dos, 
y somos una soledad
confundida con ser libres;

confieso mi adicción al vértigo, 

el encorsetado oleaje
de mil mareas,

allí donde las terminales de bus
en cualquier invierno perdido
no llegaban a traernos
sobrevivientes
de recuerdos luminosos

y sus ecos.




Este poema

 
Este poema
es un volver a empezar
en el mapamundi
de la desolación y el éxito, 

-que son la misma cara de dos luces que me deslumbran-

Este poema 
ríe cuando quiere llorar

Como quien persigue 
el designio voraz del viento.





En este juego

 
En este juego
de lameculos y toreros, 
de impresentables dueños 
del cielo;

con todos me caso
y a nadie me entrego, 

en este juego ruin de desvelos
y lucidez, 
golpea el rey de los torpes
que vende sin rubor
las entrañas de una estrella apagada, 

nombre perdido 
de las horas ciegas.


Perdida de la soledad

 
El tiempo pasa
y en él, giran mundanas 
las luces de esta ciudad dormida, 

cumple años mi alma, 
y en los siglos transcurridos tras el silencio, 
te nombra la luz
de estos pasos nacientes.

El tiempo, esa tropelía del destino, 
ha hecho destrozos en mis sueños,
pero, vaya; sigo en pie!

La amistad es un dulce lamento, 
una rebelión de pasado llena, 
de futuro incierto,
arrojo envalentonado 
de aquello cuanto fue.

Horas y días que van decreciendo
en alas perennes, 
por este desierto de gente, 
contigo y sin mí, 
astros de ojos que no ven eclipse
de la noche de San Juan, 

la vida es una mentira
digna de ser vivida, 
el amor, la estrella
perdida de la soledad.



martes, 3 de junio de 2025

La ciudad herida

 
Los estallidos se vierten
en la ciudad herida, 
manadas de gente
pidiendo auxilio,
viendo los ojos de la muerte
por un país; Israel, 
                                 genocida.

Exterminio de un pueblo
cuando la sangre
agrieta vidas, 
los relámpagos no cesan 
en Gaza ocupada
por bastiones 
de aves negras
y niños que se preguntan;
Por qué el cielo es marrón, 
qué pasa con los sueños?
A qué dios hay que retirarle
las armas!

Los latidos van cesando 
uno a uno, 
en la ciudad hambrienta, 
en la ciudad sitiada.


Palestina.


Tarde

 
Llegué tarde, y te besé, 
como quien besa
el suave temperamento
de las horas felices, 
llegué tarde, 
como siempre, 
y fui aquel
que rompió las flores del insomnio,
llevado por mareas grises.

Tan tarde
fui
el que nunca debí de dejar de ser, 
arremolinando el tiempo
de la espera,
tan pronto en el tiempo perdido
qué dejé de sentir
lo que la gente y sus prejuicios 
quisieron maldecir
ante tantas certezas.






 
El himno de tu piel
en mi memoria, 
los ojos que se fueron
tras de ti, 
el sol que busca 
un rayo de sombra, 
las noches que partieron
rumbo a donde 
no se debe de ir, 
el sueño de verano, 
la pesadilla del mañana, 
las flores que se mueren 
al tocarlas, 
la luna de miel
de mil noches amargas,
ser y no ser en este tiempo
acabado.

Tú.


Vibra

 
Vibra bonito, 
el paraíso, ya lo mereciste, 
sueña como el niño
que no creía en las fronteras
y sin aduanas 
rompía envidias 
mientras la lluvia caía.

Vibra bonito, 
en el tumulto de gente se esconde,
cual grano de arena en el desierto,
un destello de paz.

Vibra como laten los que sueñan
en cambiar el mundo, 
y al no conseguirlo 
les queda el tesoro de soñar.


Interés

 
El arte se pudre
en los ojos que no miran
la belleza de un mundo
cuyo infierno en la tierra
para tantos 
supone contradicción;

realidad y sueño, 

Como tú, 
que nunca has terminado de llegar, 
tras el deseo de ser libres
en esta tregua sin paz, 
en esta guerra, 
en la que nos hicieron creer
que la humanidad llegaría a presidir 
el mundo, 
pero es el interés quien compite 
a jugar a ser dioses
en la podredumbre
de un charco de estrellas
por la ciénaga de la desolación

y la maldad.






Cada lunes

 
Cada lunes vuelves del trabajo, 
con la ansiedad que tiene
el alma herida, 
y tal vez no nos hayamos salvado
de ser vértigo de naufragio
que en el barrio
daba al empezar en aquellos años, 
la vida.

De aquellos años, 
sólo queda lo que hoy tengo;
el soñar, 
el idear futuros imperfectos, 
sabiendo que lo imposible
se puede concebir
tras un destino lleno del vacío
con el que lidia la soledad, 

Soledad como locura 
tatuada en el pecho, 
pero mira por donde, 
tan solo que desterré 
a los ángeles del desamparo
en mi roto corazón
movido por los días 
que han de venir.






Nantes

 
Nieblas
de un día sin flores,
de la quietud de una villa
en donde brota la paz.

Nantes despierta en tu mirada
como un ave huidiza, 
con ansias de volar.
(...)

Hago de la pesadilla, 
sueño, 
fantasía de la maldita realidad, 
noches que arden en la hoguera
de aquella muchacha 
que no desea ser vista, 
cuando en silencio 
quisiéramos 
en este rincón sin luz,

ponernos a bailar.






Bren

 
Tus ojos negros
me miran huidizos
en la sombra, 
las marcas de tu sonrisa
en las mejillas 
abren las alamedas de mi deseo.

Mientras la poesía de viento
y recuerdo
en la tentación de besar
tu pecho de leche y miel, 
fuego cruzado que late
tras nuestro encuentro, 
tan eterno

y tan fugaz.




Duermes

 
Duermes
y los astros
confunden su rumbo,
allá afuera.

Laten los pasos errantes, 
el eco que nos nombra
en la ciudad dormida
que atisba aviones 
preparados para aterrizar, 

allá afuera.

Duermes
y se estrellan nubes
en los mares de coral
pálpito de tierras lejanas, 
dulce sueño que despierta;
canción de nana, 
relámpago de paz.




sábado, 17 de mayo de 2025

Existir

 
Existir
en este momento eterno
que circunda la vida, 
el presente, 
que con alas de fuego
inquieta al mundo,
cual ave peregrina.

Existir sin arrebato de transcendencia,
solo vivir y respirar hondo,
en este ciclo como cientos,
único y lleno de sombras de luz.


Te vi y me perdí

 
El ego de esta ciudad herida, 
los viajes que dieron luz
a oscuras aves, 
el café rociado por las páginas
del libro de la vida, 
tu sensibilidad en mi cabeza, 
tras nostalgia de horas impares.

La tenue libertad hecha cadenas, 
un calendario que reta la tiempo
y al frenesí, 
todo es eterno
como este sol del momento
que eclipsa la mirada

con la que te vi y me perdí.


Espejismos

 
Dirás que la vida toda es una decepción, 
pero el problema fueron nuestras expectativas, 

dirás que todo es desilusión
pero creernos el centro de un universo
no es más que abrazar espejismos
dentro de uno mismo.


Frío en Islandia

 
Como un pájaro sin techo ni lumbre, 
agito las alas y vuelo lejos, 
más allá de mí mismo, 

en lo más remoto
del planeta, 
soy, 
veleta habituada
a los envites del cielo.

A tu indiferencia hecha terco eco
no resuelto
le sale un pequeño rayo de sol
y se moja el aire
por tus alas de mujer;
guerrera, cuyos ojos
son sombra de fuego y hielo.

Frío en Islandia, 
tiempo en el que fuimos 
eternos perdedores
de tierras ajenas, 
que a nosotros 
nos nombran
tras un destino incierto.






Hace frío

 
Fuera hace frío,
y sueño con un lugar remoto
en donde encontrarte, 

fuera hay hielo
en esta perdida isla, 
y hace tanto que no echo de menos
el infierno que arde
en el beso que da lejanas tierras
a nuestros pasos.
 
Dentro de un lago de locura
hirviendo
es ser el más cuerdo 
entre los tristes que me rodean, 
late el frío
en el planeta
mientras el universo es fuego
del cual nunca estaremos salvados.


Que creció

 
El niño que creció sin saber
donde está el cielo
tras sus huellas, 
es hombre hoy
cuya voz pesca
por el firmamento
madreselvas, 
dolorosas amapolas 
de un día que silencia
el tiempo y el espacio.

El niño creció sin zapatos
pero aupándose, 
acarició sueños
de los que no habló con nadie.

El escritor de horas sentenciadas, 
encuentra una voz
en la incertidumbre 
como respuesta, 
hace tanto que añoró
unos brazos 
no habiendo nadie en su camino,  
en los mares del viajero solitario, 
al que el aire besa, 

Misterioso vagabundo, 
que retira hojas muertas 
de su frente, 
con tal de seguir un destino, 
para el que fue nacido 
y encontró caminando
la liberación 
de sus maltrechos pies.





Temporal

 
Ante el temporal 
de esta nostalgia, 
nuestra boca grita
soledad, 
en la lluvia que como destellos 
callan
todo lo que no osamos 
a hablar.

Tempestad de horas diurnas 
de frío
en la isla del hielo, 
ante el temporal
en el cual me visto de negro
para desvestir la duda,
el miedo
la mar.




Horas muertas

 
En este transcurso de horas muertas, 
deseo revivir, 
para encontrarnos tú y yo insomnes
por nuestros sueños, 

peregrinos de un pasado incierto, 

No desfallezcas en el curso
de ser,
sin esta vorágine que nos devora, 
la noche no oculta 
una levedad de horas, 
cuando el frío arde
en este deshielo
del pechos.

Paso de horas muertas
en las que anhelo revivir.


Me siento

 
A veces me siento
como si no fuese conmigo
este estruendo maldito
de tristeza maquillada, 
de bonita apariencia
en rostros de tempestad y sombra.

De ojos que miran, 
y labios que besan vomitando sueños
truncados, 
a veces me siento  pequeño, 
si veo tu pequeña forma de sentirte en el mundo, 
y lloro como lloran
los cipreses 
en un horizonte
de rutina que mata
y esta falsa compañía a mi soledad.


Los recuerdos que mueren

 
No somos nosotros quienes morimos, 
son nuestros recuerdos, 

Recuerdos que vienen, y van,
que se marchan por siempre, 
mientras tú y yo, 
nos unimos a la única verdad
y un fatuo consuelo, 
pues aunque todo cambie
lo principal 
lo atesora lo atemporal 
del momento
en nuestras almas, 
en un aquí y ahora, 
que grita bendiciendo
el silencio 
en el cual no muere sino nuestra voz, 
entre miles y cientos 
de recuerdos.


Guitarra

 
Toco la guitarra, 
suspiro y duermo, 
tan libre que estás solo -me digo,
pero gran fortuna
el encontrarte a ti mismo, amigo, 
tras un cristal honesto y sin temor.

Bueno, miedo todos tenemos, 
incluso, y sobre todo a nuestro verdadero
yo, 
desenmascarado de tristezas, 
(mientras pasan transeúntes lentos
que cargan huesos y silencios
por las calles del Botànic)
eterno en un aullido 
de eco circular, 
donde la ciudad
enciende sus luces
cuando las almas anhelan
un abrazo, 
sólo eso.





Hay veces

 
Hay veces
que nadie te puede entender
cuando pasa la vida
y lo peor es sólo eso, 
somos tránsito
                         de tiempo
                          y nostalgia
en un presente
que acaba en el infortunio
de nosotros.

No he dado a la oportunidad
de que me conozcas, 
camarera de ojos fijos y grandes, 
a veces pasa el tiempo
con el aroma de un poema entre las almas, 
y la inquietud 
de que el misterioso caminante
nunca pare 
alrededor de la ruleta rusa
del azar y los desencuentros.


Herido

 
Herido pero en pie, 
recuérdame como el canto
de sirena
que se diluye en la eternidad, 
como una montaña
que va cayendo a nuestros pies;
recuérdame,
en pie 
          pero herido.

El firmamento es poco
para esta lucha sin tregua
de encontrarme 
a mí mismo
                  frente el espejo, 
borracho de sombra, 
de identidad apedreada;
las flores del desierto
son más bellas
si nadie osa arrancarlas, 

                   de pie, herido, 
                        y sin ti.