Buscas una pregunta
que sólo tus ojos
pueden llegar a responder
frente al espejo;
inocencia que quiere renacer
y futuros.
El amor es un pasajero
en un tren que nunca llega,
y dormirás en la estación
a la intemperie,
mientras te entretienes
tejiendo lágrimas y risas,
fugacidades de nómada reina.
No tienes más patria
que el corazón tuyo,
besas y olvidas;
guardando en el olvido
el nombre
de tanta pasión cansada,
del ramillete de estrellas
que la noche a la luz regala
en el camino por andar.
Buscas respuestas
a preguntas que sanen,
durante un viaje hecho vida,
allí en el lugar donde el tiempo te dejó
abrazando promesas
y cada frontera,
es un país sin más bandera
que los sueños
que han de venir.


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