Vente al paraíso que creé de la nada
porque en la nada hay vida,
como cuando no te conocía
y caminabas con mis huellas
y te besaba en otra piel.
Vente a este país
del cual no recuerdo el nombre,
en cada vuelo de un avión
pídeme el deseo de amarnos
como animales,
en el desierto, en el mar,
entre la gente vestida con sus miedos,
en la sangría de víctimas
de un sistema tan cruel
como el no tenerte, amor,
como este soñarte en silencio,
Iremos en carretera,
si estás a mi lado
en este mundo insoportable,
en el que quiero hechizar con la magia
al peregrino que se quemó
los dedos con la alquimia,
de vivir lejos, tan lejos
como la imaginación alcance,
vienes?
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