miércoles, 13 de diciembre de 2023

Aquella tarde

 

En la Mezquita arrinconada
en el olvido
encontré tu mirada,
al no ser yo mismo
por el pecado
de volar sin alas, 
entre laberínticas calles

la muerte vive, 

el silencio calla, 

y mi sueño ampara los ojos fieros
que no claudican 
ante el tiempo

y su guadaña.

En el mar de Rabat, 
los niños juegan y se bañan 
en diciembre, 
visito bares donde los camareros
cerraron las palmas de las manos
en la boca de sus amantes, 
y para ser libre
tal vez sea tarde, 
como pronto
en el tiempo en el que fue eterno tu beso, 

y mi abandono 
en la media luna que bañó 
de oro aquella tarde.

Aquella tarde.



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