sábado, 5 de abril de 2025

Sin armadura

 
En lo que dura un sueño, 
te doy lo que no tengo, 
o lo guardo, sin saberme con ello, 
tú, que insistías 
en quererme radiante, 
como a veces, no me veo, 
yo, con un cristal 
que te mira, 
tan cerca, tan lejos.

Tiembla el avión, 
destripando nubes del Sur, 
y en esta tarde de marzo, 
aposté y creímos demasiado
con lo que podría hacer la poesía, 
mientras aún anda vagando
el niño que fui
por arrabales y barrios sin salida, 
hoy este tipo, 
saca un papel y lee; 

En los suburbios que lindan con el subsuelo
de algún lugar extraño...

La sensibilidad fue bálsamo y veneno, 
de haberte soñado, 
y se pierde en la distancia del amor 
recuerdos 
marcados con la sangre del alma, 
caballero sin paz
ni armadura
que vuela viajando
los cielos.




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