En el bar de los que perdimos tanto
tras esta fugaz vida,
la locura es compañera de una huida
siempre en lucha.
(...)
Cuando alcé el eco tras la debacle
de no saber qué amar,
seguiré ignorando
a dónde me dirijo
aunque me encuentre tu camino.
En el bar del olvido,
tu recuerdo se presenta en una mesa
vacía.
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