Después de nuestro encuentro
viene la inmensidad,de aquellas palabras no dichas,
de aquel humo en la mirada de ceniza,
de contagiarme con infinitos
como un papel en blanco,
una guitarra (...)
y a pesar de mezclarme con mí mismo,
dejo de ser eterno porque tú
por mí ya no apuestas.
Y fingir que todo me da igual,
olvidándome de ser libre,
fingir ser ola en el mar,
que se choca contra la resignación
y la tristeza de los que creen saberlo todo
en los barrios,
lugar de muertos que quisieron
alcanzar ser alguien,
pero en la cárcel de su mente se exiliaron,
mientras yo como el aire ansiaba
el espacio sin límites de mil aves
rompiendo el cielo.
Hay un sólo camino para la poesía
en esta vida que es infierno de tantos,
y es la alegría de vivir, el luchar por ti,
porque después de nuestro breve encuentro
quedan siglos para reflexionar…
La poesía como arte estético
muerde la boca que le da de besar,
como aire necesito reivindicar que estoy vivo
y que me amas,
aunque no sea verdad.
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