miércoles, 29 de diciembre de 2021

La luz que atesora


Luz que atesora la luciérnaga herida.
La revolución es un café contigo,
es caminar por una ciudad pérdida,
y hacerla canción,
es retar al olvido
rompiendo cristales
en el corazón de cualquier
cometa.

La revolución es caja de pandora abierta,
lágrimas en el suelo,
morir antes de besar,
es no tener nada y saberse eterno,
sortilegio de buscar lo que no llega,
de llegar siempre tarde a lo que tanto buscamos.

Revolución de caer sin redes
y renacer,
de tropezar en cada comienzo,
desconcierto de ser volcán
entre dos fuegos.


martes, 23 de noviembre de 2021

Las horas de la espera


Las horas de la espera, 
posos de café en el alma, 
besos que al aire se lanzan, 
la ciudad que vacila entre luna y estrellas. 

Los vagabundos tropiezan 
en las esquinas de la calle Desolación, 
manos agrietadas que derivan 
en el mundo sin edad; 
renacer de la enfermedad de los latidos 
que no supieron olvidar (...) 

Volver a escribir la misma palabra 
en el libro de las promesas. 

Creer y no creer, 
fe de la vida llena, de ausencias. 
Las horas de la espera,
y saber que la mayoría de los fracasos 
se deben por adelantar 
la hora del éxito, 
y saber que contigo 
somos monumentos a la alegría, 
la razón de la luz. 

Los posos de café en el alma.


lunes, 20 de septiembre de 2021

Mujeres valientes


Mujeres valientes, 
cansadas de ser para algún indeseable 
tiranas, fatales, malas, 
rompen las cadenas de las brujas
para ser todas hermanas.

Mujeres que dejan los cacharros
y dicen que quieren ser libres, 
cansadas de sentirse vulnerables
o malos tratos, 
que quieren dar amor al mundo
como la madre que amamanta los milagros.

Mujeres que ondean banderas violetas, 
que juntas codo a codo son más, 
mujeres que con otros hombres
construirán alamedas infinitas
camino a la libertad.


Con los zapatos grandes

 

Con los zapatos grandes,
charcos en el tejado, 
amor tras aviones kamikazes, 
y mil dudas impregnando el mar, 
con el sudor de los sudarios, 
escribí leche de tinta en celo
el escrito color tu pelo
que se acaba cuando nunca 
pudo empezar.

Con los zapatos grandes, 
llegar tarde fue mi destino, 
agua en el vacío, 
libro cerrado que empieza a andar, 
bicicleta con velocidad de triciclo, 
luna valiente que encara la tempestad.

No soy más que un soldado de la noche
y el día
en la patrulla de sueños muertos
que eclipsan la luz, 
no somos más que almas fratricidas
rompiendo moldes del pasado, 
descubriendo un tiempo mejor.


domingo, 18 de julio de 2021

Si me pierdo...

 
Si me pierdo 
búscame 
contando estrellas, 
en el cielo pintado del anochecer, 
si me pierdo 
solo tienes que quitarte una venda 
y búscame, 

que te estaré esperando, 
poniendo nombre a cada estrella, 
a cada grano de arena 
en la montaña
que lleva nuestro nombre, 
búscame en las sombras de lo imposible, 
porque lo posible, 
ya nos hizo mucho daño.

Si me pierdo
búscame 
contando las letras de tu alma, 
soñando con volar en cada viaje,
construyendo 
el paisaje que soñamos, 
contando las estrellas
que no vimos en el pasado.


Tiempo y amor


El tiempo es como un asesino
que corrompe todo, 
tu amor queda en mí cual certeza,
como salvación y lucha.

El tiempo, huracán helado, 
no da alas a esta emoción que sabe tanto
de lunas cerradas
como de horas sin sueño, 
el amor puede más que el viento
que todo lo arrastra, 
si los dos creemos, 
si nuestras manos están llevadas
por las olas de un mar presente.





Caer sin Redes

 

Hacia lo salvaje, 
pude viajar por la mente, y ver el más allá, 
pude tocar la mano caliente de un muerto, 
besar flores secas, 
reír rompiendo a llorar.

Hacia lo salvaje, 
cuando todo es ultimátum,
cuando las persianas se corren 
y desde lo alto alguien te está llamando, 
círculo circular de una tierra redonda, 
siglas en letras chinas, 
sospechas y abrazos rotos, 
amigos que estuvieron y que nunca estarán.

Hacia lo salvaje, 
cruces tatuadas en las sienes, 
saber como se vuela sin alas, 
y como se cae sin redes, 
renacer de vidas pasadas, 
salvaje de alma tan libre que duele.

Hacia lo salvaje, 
nadie lo creerá pero el espíritu sabe más 
de la luna que el sol, 
galaxias que orbitan y yo
bailando sin saber cuándo desfallecer.

Hacia lo salvaje, 
teléfonos que llaman desesperadamente, 
ojos como faroles quebradizos, 
lucha entre el ser y uno mismo, 
agonía de las ciudades sin dueño, 
maldición de ser ángel, 
de rozar las estrellas eternas de la locura.

Hacia lo salvaje.



La tierra grita


El planeta lanza un grito de socorro, 
la armonía de nuestros latidos se interpusieron a la naturaleza, 
y somos sombras que embrutecen de dolor el mundo, 
contaminando sus venas con aguas marrones y montañas
de plástico.

Huracanes de cemento, lluvia de plomo, 
cables taponando el cielo, 
el planeta extraña la luz de la tempestad
de un paraíso desolado, donde solo queda la añoranza del pasado
de cada río sin mar.

Tierra mortecina y sin brío, 
se acaba la razón por un calor dañino, 
de un medio ambiente a punto de estallar.




Viajes

 
En un bar cualquiera, de cualquier perdida ciudad, 
las noches se confundían con los días, 
y el viaje de regreso podía esperar, 
en las aceras trasnochaban las horas muertas
que vivían en mí, 
las ruinas de mi corazón adornaban los adoquines
de la ciudad del olvido.
Otra dimensión se presentaba en el presente, adelantado, 
por Europa tuve sueños, y de América el corazón, 
en un rincón cualquiera pude morir para renacer
entre los muertos que decían estar cuerdos.



Todas

 
Todas las horas perdidas en el tejado de la infancia, 
los quebrados vidrios del nunca más, 
todas las vidas vividas en los posos de café
que adivinaban mi soledad. (Todo en una pestaña caída).

Todos los besos son casi nada, cuando no conocen tus labios, 
cuando un hombre vuelve a nacer 
y los pies en la luna enraízan un árbol de consciencia;
mi mundo no cambiará pero contigo es más bonito.

Todos los pasos a la ciudad de la esperanza que no dimos,
que quedan encharcados en una melodía sin eco, 
todos los lunes y los ocasos, todos los rostros que nos iluminaron
para dejar paso a nuestro estallido.

Todos los eclipses que pronuncian la vida del después, 
cómo escapar de la tromba de tristeza de tanta fiera, de tanta ira...
todos los mares que luchan en nuestro sol, 
como los planetas circundando nuestra mente, en el exterior, interior
del amor.


Dos corazones, mil galaxias


Me das el aliento del mar,
en cada tempestad de luna,
las olas son tu cuerpo,
sonrisa de leve velo
que se alza ante una galaxia
brillando desnuda.

Me das la dulzura y el tiempo,
la luz de lo que no tengo,
la sombra de una estrella al despertar,
somos el amor que se deshace en caricias,
el beso tras la vida,
tú, belleza, en calma, y tempestad...

Por eso te canto y más,
por eso somos medio latidos jugueteando
con el cosmos,
el infinito sabe a poco,
porque más allá de mis miedos te encuentro,
de mis ganas de tocarte
en mitad de un mundo
que no entiende lo que es el amor
en nosotros.

Por eso nos encontramos aquella vez,
en mil vidas, en un destino, en dos corazones.


viernes, 25 de junio de 2021

Te conocí


Te conocí viendo pasar trenes 
que nunca regresaban
tú esperabas algún sueño en la estación,
parecías cansada.

Te conocí llena de luz de luna en eclipse,
tu sonrisa triste
quería llorar,
te di mi hombro y mis palabras, 
y juntos fuimos más fuertes
en un mundo lleno de egoísmo.

Te conocí escribiendo
en un piso frío del Cabañal,
no teníamos más que dos maletas 
y mil esperanzas,
cuando la mía fue y es cuidarte como nadie 
te supo amar.

Te conocí deshojando margaritas heladas, 
de una tarde de diciembre,
y hoy en Formentera te cojo de la mano,
para llegar a ser este verano
inseparables almas
que vagan libres pero unidas
en el universo. 

Te conocí. 



miércoles, 12 de mayo de 2021

El tiempo

 
El tiempo pasa y nada pasa realmente 
para decirte que te echo de menos, 
que la ventisca del recuerdo vive en mí
como marea, 
el tiempo abrasa para decirte de nuevo
que la vida es un elixir triste
de eterna primavera.

Cuando no hay más que arena
en un desierto sin artificios, 
cuando todo es una garganta
buscando dónde respirar, 
el tiempo es un tenue color a hoja
deshojada, 
un cuchillo que atraviesa, 
el ciego mirador de la nada.


Lo bello de mirarte


 Lo bello de mirarte,

de que traspasemos la luz y la sombra,

de querernos como cuando soñé

con alguien como tú

y el destino nos nombraba.

Lo bello de mirarte,

por encima del rencor de la gente normal,

de su miedo,

lo bello de tocarte

como quien toca el tiempo

entre tu cuerpo y la verdad.

Lo bello de mirarte,

de ser parte de un lienzo

de color, que es la vida,

del mar de tu boca,

en la quietud de la tarde

en tu pecho que sueña con el amor.



Lucho cada día


 No quiero suponerte una dificultad,

créeme que lucho cada día

por ser mejor,

mi verdad se mezcla con el ojalá,

de que tarde o temprano

pueda darte lo que me da

tu corazón.

No quiero suponerte un dolor,

solo quiero buenas emociones

que campeen nuestras alas,

eres como una estrella

que va a crear el eclipse de mar

de mis pupilas cansadas.

No quiero suponerte un incomodo,

solo algo que nos ayude

a ser mejor,

compartir, vivir, amar,


en tus ojos coquetos como la sal,

como lo cierto de ver

despertar la vida en ti.



Recorrer el mundo


Quise recorrer el mundo, con libreta 
y un pincel sin color, 
reté a las musas sabiendo
que perder es un verbo prohibido
para un perdedor.

Quise mostrarme alegre pero la alegría
poco a poco se fue
en un ramillete de nubes negras
que aunque persistentes
no me llevaron 
a lo que no pudo ser.






Que duerme


Corazones rotos arrastra la marea,
fricciones de un pasado que vuelve, 
y en medio de una multitud ausente, 
la luna avecina el día que duerme.  


Apareciste


Apareciste tú,
como un volcán de fuego y flores,
verdad que se juran
los que no tienen destino
más que amar
en el sinfín de pasados dolores.
Apareciste tú,
como rocío
en la mañana del desierto,
apareciste como la promesa
que no supimos dar
y vivía en nosotros,
Apareciste cuando buscaba sólo tormento
porque creía que era
lo que merecían mis pasos,
apareciste como la revelación
de algo inconfesable,
apareciste de la nada
para ser más que tú.



viernes, 7 de mayo de 2021

 

 

Tu acento, tu risa, tus ojillos

traviesos traspasando el tiempo

al sonreír,

tus manos, tu boca perfecta,

tu sexo,

tus pies descalzos transitando

la luna,

tus labios, tu verdad,

los orígenes que nos unieron,

tu ver más allá de las estrellas,

el astro que tiene tu nombre

y hace girar el planeta,

tu soledad,

la música que llena de arcoiris

tu alma,

tú, la que soñé de niño,

la playa de lumbre infinita

donde apareciste,

temblorosa, herida,

valiente,

 

valiente siempre.




jueves, 15 de abril de 2021

El amor encuentra en vos respuesta

 

El amor encuentra en vos

respuesta,

el dolor en tus manos mi cura,

viajera del mundo,

luchadora de la paz,

escribes en un papel

el vuelo de este tiempo,

y se mueren en sueño eterno

mis dudas.

 

Y yo pienso si es pronto o tarde

para decirte te amo,

si no llegaré a amarte

como quieren besarte

mis labios.

 

El mundo es una luna

que cuenta las horas

de los amantes,

eres un destello de dulzura

en mitad de mi desierto,

abrazo del infinito

en lo que abarca tu cuerpo.


domingo, 7 de marzo de 2021

Simone de Beauvoir

 
Tantas vidas lucharon;
niñas que fueron mujeres
ante el machismo, 
alzaron 
libres y enteras, 
el grito de revolución
 
en cada paso a paso
(aún queda mucho por hacer).

Profesoras, jornaleras, 
juezas, doctoras, libres...
siempre hubo una que caminó
y abrió camino para que las siguientes
tuvieran la igualdad, 
porque lo contrario a feminismo
es no entender que todos debemos
tener los mismos derechos.

Tantas vidas lucharon
bajo la sombra de un hombre, 
que es momento de llegar más alto
porque puedes tanto o más que él, 
ese que dudó que podrías.

Todas unidas y hermanas,
ni una menos.
Tantas vidas lucharon. 







Roto

 
Roto, no digo renqueante, digo roto, 
así estoy y así no me ves, 
cuando la sombra de un rayo
vierte su luz a mis ojos y tú recoges
el pincel del color perdido, 

roto, como el grito de un niño, 
roto, como la verdad que escondo, 
y aunque la vida da oportunidades
en la piel tengo marcado
el dolor tuyo y de otros.

Soy lo que guardo en mi corazón, 
tan roto como un látigo a la inversa, 
roto como la carta que no envié,
roto como que no me mires y se pierdan
los pedazos alrededor de un charco de lava.

Soy lo que no tengo, lo que aprendí cuando no fui
al estallido de la primavera, 
y tan rota está mi alma, 
que la vida se filtra por lo que no sé alcanzar,
quebrado, entero, roto.



Dilemas del primer mundo


Complejos y dilemas del primer mundo, el planeta revienta y las adicciones del siglo son vanguardias de tus dedos manchados. El universo pide una revolución y es tan "difícil" materializarla como que amor es la solución secreta que todos esquivan y todos tienen a mano.
Gravitan aves sin rumbo, raíces de árboles que se entregan a la pasión de los que no pueden; impotencia del sabor a los logros conseguidos, y una guitarra crea un arpegio de voz con tono bizarro.

Eres eso que se me nota al sonreír, la bala perdida al pecho del huérfano, enredadera de luz en mitad de la lluvia marrón. Y los anillos de Saturno son las uñas en movimiento replicando una sinfonía, de esta mente aletargada ululando ecos bajo el mar.
Rosa con espinas en plena embestida, y mi escudo se apacigua, como la de un guerrero siempre atento por su luna tatuado.
Sombra de tu boca en mis recuerdos, nubes que eclipsan el sol, ríos de ciudades sin río, mañanas que no temen al mañana porque vivimos libres y enteros en cada medio latido.





sábado, 20 de febrero de 2021

Escribo


Escribo en la noche de almas inquietas, 
de alarmas en el pecho
del dios del adiós, 
deletreo la certera lanza de lo que no tengo, 
para escribir el triste consuelo
de haber conseguido
tanto 
tras una noche vacía.

Las estrellas me hablan de ti, 
de la hojarasca y el sortilegio, 
escribo el nombre de lo roto,
para ensuciarme los labios maldiciendo
los astros perdidos.

Un te quiero es la promesa
del alquimista que busca, 
y no quedan más que excusas
en la raíz de las primeras veces.

Escribo en esta noche de almas negras, 
cuya alegría puede que sea, 
acabar este papel,
y que en el cielo 
se refleje tu sonrisa 
de luchadora nunca arrodillada.

Escribo lo que viene y se apaga el mundo, 
escribo lo que fue y se entremezcla la luz,
viajes de millones de pasos... 
pincel revoloteando lo que es, 
entre nubes de creación.

Escribiendo...




martes, 16 de febrero de 2021

Espejos


El dinero es un espejo, 
el amor es un espejo, 
la amistad es un espejo, 

y traspasar la frontera de uno mismo, 
deriva encontrarse 
y dejar pasar a nuestros fantasmas

(...)


Lucharemos

 
Escribir el futuro de un tirón, 
péndulo de un verso a la deriva, 
se acaban las súplicas
y volvemos a este teatro de vida.

hace unos años estaba bajo una nube negra, 
hoy mis piernas se resisten a claudicar, 
cicatrices del alma
que mi mirada delata.

Lo mejor está por venir
queda dicho en los anales del tiempo, 
lucharemos codo a codo
por una vida linda
y si vuelve la marea a desolar la playa, 
la experiencia y la luz de estos días
plantearán batalla.

Lucharemos.

Escribir el pasado sin nostalgia;
con una sonrisa, 
no es tarde para ser feliz, 
no es tarde para volver a intentarlo, 
quedan días y lunas, 

hace unos años lo inexplicable me abrazó, 
hoy siento que hay tanta gente falta de amor, 
que la ciudad es un nido de gorriones
que vuelan con nuestras alas, 
antes de que el cansancio o el tiempo nos diga que no, 
o antes que la vida por siempre nos dé la razón...

Plantearemos batalla.




Nunca jamás

 
Preso a esta libertad, 
soy hoguera y fuego, 
agua y manantial, 
te quiero y nunca he vivido, 
cojo de las montañas la senda
que me lleva a Nunca jamás.

La sensibilidad ahoga las horas,
crucé puertas que no se deberían de pasar, 

y qué se hace cuándo lo tienes todo
y nada te queda?
preso a esta libertad, 
un día fui rey de un condado desolado, 
hoy, 
levanto la corona
de nuestra perdición. 

Queda tanto por hacer...
dame la flor de tu pelo, 
sé mi voz en el cielo, 
cuando no se puede más
hay otra puerta en el alma por abrir.



Fábula de la guerrera y el caminante

 
No ves las heridas que me causó la noche?
preguntó la guerrera al caminante, 
no ves que todos somos muertos que respiramos, 
y nos ahogamos en besos que no damos a nadie?, 
el caminante tenía tiempo y le gustaba escuchar historias, 
quiso llegar a abrazarla pero su miedo se lo impedía, 
y ya ves, 
cosas que leyó en romances y poesías, 
le dedicó estos versos como única memoria.

"Si quieres creerme, créeme la mitad, 
soy parte de mi herencia y del viento
y nunca sabré como se dice te quiero
a quien se fija solo en mi forma de amar, 
estoy hecho de cristales y lanzas, 
no soy más que un loco que se salvó de la hoguera, 
aquellos cuerdos murieron faltos de libertad
y yo até a mil caminos mis cadenas, 
Si me quieres, guerrera de la noche, 
mira mis heridas, la sensibilidad es un pozo
que la sangre enfría, 
y tú y yo no somos más que la leyenda del tiempo
en días de ceniza.
Me despido de tu sonrisa, 
no sabría hacerlo mejor
que proyectando un nuevo viaje 
con destino a algún corazón, 
tu promesa es un imposible de amor
que solo lo cumplen los amantes
cuando leen el destino de que en cada partida
sobrevive algo que nos unió."

La guerrera sonrió y dijo con voz grave;

"Acepto tu despedida, 
tu sangre en mi piel tuvo consuelo, 
pero antes que nada se te olvida
que yo puedo tener más dolor pero me quedo,
que partir no es la solución
y el amor es de valientes
que en cada decepción tuya estaré yo
sonriendo porque la luz del sol 
la guarda mi pecho por los dos
cuando en la eternidad quedará
algo nuestro latente.
Algo nuestro."



Frustración

 
Por protegerme del terremoto de la mente,
la noche no me deja ver la luna, 
no quiero perderla, 
pero me pierdo, 
y tan impotente quedo
que sin fuerzas sólo sé besar con dulzura.

Una inyección de paz
necesita mi regazo, 
un sueño perdido de empuje y ojalá, 
dónde queda el arrojo de antaño, 
cuando el mundo era mío, 
mientras mis sienes me exigen
lo hoy no puedo dar.


El hombre sin rostro

 
Siguió el trazo de una estrella. Caminó bajo el agua. 
Besó la tempestad.
Fue quien en silencio cada noche escribió el nombre de ella y sus latidos. Presumía de romper las horas con la lanza invisible de la pena. Huérfano, roto y sediento, tuvo alegría pero también hubo horas circundando la letanía de un gélido suspiro. 
Fue un luchador sin escudo, un guerrero sin espada, y después de sobrevivir tras los años, confundido y absorto no sabe bien quién es hoy.
Amó pero no sabe si fue amado, odió pero también supo del relámpago del otro. Siguió el trazo de un cometa, y se perdió en aquel fuego.
Hasta que un día mirando el espejo, se preguntó por el amor y su destino, nadie respondió. 

Las calles desiertas en el confinamiento de su ciudad norteña presagiaban que el hombre sin rostro no tendría más que la oscura sombra de la compañía de nadie. Un día vomitó la ternura y salieron serpientes, otro nada tuvo sólo el sindios de su alma cuarteada. Los años se agolpaban en su visión, y sus manos llenas de arrugas sujetaban las nubes tóxicas de cada arrepentimiento.
Perdió amigos, perdió amores, se obsesionó con ser libre y la libertad le engulló dejando sólo una huella en la playa de los lamentos. No quedó nada de él tras tanta desolación. 

Hay quién dice que se perdió en el mar, aunque muchos saben que el hombre sin rostro se esconde tras cada uno de nosotros cuando la oportunidad de ser feliz encara las trampas de no saber, no poder amar o sentir que cualquiera puede ser amado de verdad menos tú.



domingo, 7 de febrero de 2021

La luz de sus ojos


A veces las palabras sobran, 
cuando el viento 
se llevó su presencia.

Pero algo queda; 
siempre se iluminará en ti
la luz de sus ojos.

"El final no existe, si lo recuerdas"; 
lo dicen los más sabios del lugar, 
y es que la vida es injusta, caprichosa
y a veces cruel;  
tan pronto se fue, 
que las palabras sobran 
(...)

Recibe un abrazo de su aire eterno
porque en los corazones de quienes quieres 
seguirá viviendo;
mírale en tus huellas, en tus gestos, en tu voz.

Siente la sombra que te cuida, 
vive la presencia de quien no está, 
en algún recóndito sitio quedará
todo lo que sentisteis juntos; 

no dudes de la fuerza del amor
que no entiende
de lugar ni de tiempo.

Aunque no estés allí presente, 
eres y serás parte de él, 
la distancia traspasa la piel,  
y juntos por siempre os iluminaréis
en la luz de tus ojos.




Alrededor; el mundo girando

 
A veces no me reconozco frente la marea, todo se lo llevó el mar, pero mis ganas de luchar aúllan en un camposanto de recuerdos y oraciones.
El amor es la quimera del tiempo, la multitud hecha uno. A veces quisiera ser la voz de quien siente que hay aún esperanza, y que este traje de eterno pasajero de la nada no me viene a medida.
Pero me pierdo, me pierdo en el desamor de lo que nunca tuve, y en sentirme pequeño ante quien me ve grande. Ayer vi una lluvia de estrellas y me acordé de ti. El uni-verso es un solo-verso de longitud infinita.

Bebo té y escribo, conservo la memoria y la partida de aquel viaje que tal vez no haga; una vida tan peregrina y rocambolesca que el amor pasó de largo y tú, sí tú, viniste a verme las heridas. La luna tiene las uñas frías y los ojos con tu nombre. Me siento sin fuerzas, desfallezco y no me creo todo lo bonito que me das...

Hablando de los astros, entre rocas y fuego, gravedad y aparente descontrol, la inercia, que no entiende de principios ni de fines, sólo del latido del milésimo segundo, nos indica que hay alguien que da cuerda a nuestros a nuestros destinos. Puede ser nuestra conciencia, en tal caso, quién será quien guarda la fe en el cajón de las primeras veces enmudecidas por el viento.

Escribo entre noches afiladas y cuarentenas, toques de quedas y firmamentos que lloran la paz de los cansados. Mis ojos no pueden más, mis labios te reclaman, y la vida tiene sabor a alegría contenida, a chasquidos de dedos, a compungida luz, a te espero en el reverso de esta existencia. Todo es un elixir de fracaso que no sabemos beber, todo es un lunes en la agenda, la fiesta de los días que murieron en nuestra juventud.

A veces no me reconozco frente la marea. 
El amor eres tú y mi miedo, el amor soy yo y tus dudas, y entre tanto, alrededor; el mundo girando.




domingo, 31 de enero de 2021

Frío, venas de la ciudad

 
La gente hecha ansiedad, 
problemas, responsabilidades y odio, 
neveras vacías, besos guardados, 
cansancio entre las sienes, 
frío.

La ciudad es un estallido de hormigón, 
y bocas sedientas, 
los poetas murieron antes de nacer, 
jilgueros cantan desde las ventanas
a un gris cielo que ve envejecer a la mañana.

El metro y las mascarillas,
el luto de las oficinas, 
se jugó a perder, y cada hora en la aduana
requisan trenes y pasaportes.

Nunca se tuvo tanta libertad, 
y nunca como ahora se pierden por las venas
los que no fueron propietarios
de las nubes, las lunas, los ángeles.

Lluvia de ceniza, 
muerte y café cortado, 
la vida es un juego de cartas
en el que la edad adulta
pierde con el tiempo.

Pero tras tanto apocalipsis
está el amor, y nos salva, 
tras tanto dolor
las flores besan la tierra, 
y yo te beso a ti.


Llueve en el desierto


Llueve en el desierto,
respiración entrecortada 
a orillas del mar Muerto.

Llueve en mi corazón,
por no tener más que una canción
silbando en el viento.

Siempre pensé que cualquiera
podía ser más que yo, 
y la sombra de tu grandeza
eclipsó mi voz.

Llueve en el desierto, 
hace cuatro año aposté a perder;
no diré la palabra prohibida
por si al abrir los ojos, 
veo una nueva vida
que lleve el color de tu piel.

Llueve en el desierto.



 



Multiplicado por dos

 
El amor es la única ficción por la que merece la pena
dejarse llevar, 
es terremoto en medio de la selva, 
el silencio que oye, 
la voz que calla, 
el amor es fruta prohibida de la libre naturaleza.

Primero nació él y luego los poetas lo maldicieron,
aunque a veces cuesta de entender, 
el amor por todo lo que te rodea
es la única verdad en un mundo de mentira, 
es la noche esperando el día, 
el padre que llora, 
la chica que escribe, 
la viceversa de un latido multiplicado por dos.




Canciones pendientes que nunca llegan


Escribiré dos veces la misma oración; sentirse tan joven que la vejez ya pasó de largo.
Escribiré el luto de un lápiz ebrio de los besos que una noche mutiló la lengua a mi palabra.
Queremos encontrar motivos de lucha en una guerra invisible, queremos tener entre las manos un cuerpo, que se desvanece a cada paso, y el tiempo, sí el tiempo (ese dolor que viaja) se olvidó que fui feliz en Estambul, me recuerda que las canas de mi pelo delatan lo que ya no se puede remendar.

La playa es un vaivén de espuma, las carreteras venas de sangre y asfalto, la montaña senos de vírgenes, y esta ciudad, esta maldita ciudad a la que amo y odio, es una paleta de pintor de colores diversos, de formas que se desvanecen y se entremezclan unas con otras, el fuego y la rabia, la sombra y la luna.
La quietud de la noche en este barrio aletea mariposas negras, y las almas se agazapan por los teléfonos con ausencias, vuelvo a coger el libro que tengo pendiente, y todo se me llena de aquello que me causó estrago y angustia, quién fuera rey en Aracataca, para en un suspiro traer la motivación que se perdió por los anales de estas líneas huérfanas, de canciones pendientes que nunca llegan.


sábado, 30 de enero de 2021

Volver


El destino guardará la posibilidad de volver ante soles y designios de esta pandemia que heló la respiración a generaciones.
"Volver" escrito en el espejo del baño, escrito en el trazo de aviones a la deriva, en la boca del loco, en la mano del santo, volver como único algoritmo del tiempo.
Volverán los días de flores, de primavera, que se resiste en este eterno invierno, de besos y abrazos, que puedan vencer el miedo de este virus, la pandemia que eclipsó la sombra de los dioses de manos cansadas.

Volverán los días de verbena en el pueblo, de amantes que ponen rosas en el ojal, de bicicletas, de lluvia invisible bajo la blusa.
Las almas tristes no tienen motivo, si después de todo, sobrevivimos al abismo de una fiera tempestad, corsarios de oro y estiércol es la rutina del polen en el aliento en pleno contagio del quién sabe qué.

"No dudes que volveré", dejó ella escrito entre las nubes, "volveré yo", dijo él, "como vuelve septiembre, como que el Covid nos ocupó demasiado tiempo de felicidad".


martes, 26 de enero de 2021

Estilo


'El estilo nace de los limites'.



Luna


La luna recostada en esa sonrisa, 
el cielo y los astros alineados, 
destello de encanto en tu alegría, 
en cada canción que bailas 
libre y rebelde, sin patria ni pasado.
A veces sueñas con una playa, 
donde no se ponga el sol, 
Luna, que veniste de tan lejos,
me pierdo en el carnaval de tu voz,
y en el hechizo de cada uno de tus besos,

y es que,
este cangrejo se enredó en tu Ave Fénix, 
en las huellas del mar de plata y argento, 
eres la serena luz 
de un abrazo en calma,
el amor por los secretos del tiempo.
Luna, mi dolor te lo agradece,
si me das de un Rock and Roll el último trago,
la magia pintará hecha poesía 
la felicidad a orillas del Mediterráneo, 
Luna.




Resistiré


Resistiré 
el peso de mis alas muertas,
el cielo hecho escarcha,
un invierno eterno,
seré el amor de las promesas
que de boca en boca escupen
nubes de lejanía. 

Pude resistir los embites del sol y la tormenta, 
cerca de todo, lejos de ti,
te busqué en las lágrimas mojadas
de un enero con flores
y resistí, 
la quebrada mano de los ángeles, 
el precipicio sin nadie y contigo, 
sin mayor conquista que tu corazón. 

Escribir hace enmudecer el tiempo, 
resistir a las olas de la poderosa marea,
febril donde todo se acaba
y nada queda, ansiedad 
que se agolpa en un suspiro,
canciones que reviven girasoles.

Resistiré. 


martes, 12 de enero de 2021

Soy

 
Soy lo que ves, 
reivindico la sombra y la figura, 
el fango, la estrella, 
Londres, Campeche, Salta, 
soy lo que ves, 
una canción sin terminar, 
poemas rotos arrojados al mar, 
la hoguera de la sinceridad que arde, 
miedos del hombre sin memoria, 
el sinfín de un carrusel de sueños y emociones, 
soy, 
la luna rota en Luna Park, 
ventisca de agua dulce en las pupilas, 
la vida y la sal 
en cada una de tantas despedidas.
El nunca te olvidaré, 
'escríbeme si me echas de menos',
soy lo que ves, 
la derrota que venció, 
el eclipse de las manos nacientes, 
un gato sin botas, 
mente maravillosa
bajo la bruma, 
soy lo que ves, 
la tempestad y el frío de la música con el infinito
de tu voz.


Andas tras la vida


Andas tras la vida, 
con el miedo de no saber qué sentir, 
en las nocturnas horas del día posterior, 
andas tras la muerte
de sonrisa eterna.

Aquella noche buscó el trotamundos en un bar
la otra mitad de un problema, 
y los labios secos de él se mojaron con los de ella, 
andabas, viajero en el ronquido de mil madreselvas
y en su pequeño corazón anidaba el frasco
de esencia de las primeras veces.

Andas tras la vida
con las rosas de papel del Levante, 
fueron muchos los inviernos sin nadie, 
sin más compañía que endurecer el corazón
frente el temporal.

Fueron tropezando tras cada pregunta
y nubes de óxido se dibujó en cada retazo, 
tras la incógnita del frío.






lunes, 11 de enero de 2021

Brasas que queman el alma

 
De viaje 
del amor a la muerte, 
de vivir de rodillas o abrazarte,
de una pesadilla a la luz...

de la soledad hablaría hoy.
(...)

Mi vida de privilegio maldito, 
es estar condenado a nunca sentir, 
más allá que en las paredes del arte, 
las que pintan de azul el cielo de esta habitación.

Ella saca un cigarrillo y él se lo arranca y la besa, 
botas llenas de barro en los bares de la capital, 
ríos de nieve, contigo y sin nadie a mi lado, 
sin saber bien cómo es eso de vivir.

Y al final la vida se impone al miedo, 
filosofía peregrina en poemas sin dios, 
habla más la ilusión que la realidad
brasas del pasado
en las hogueras que queman el alma.

Ansiedad de incierto destino, 
volver a empezar con el Réquiem de nuestros pasos, 
no hay que tener miedo a las sombras, 
son aliadas en la lucha eterna por entender
qué hicimos tan mal en este mundo, sin amarnos.







domingo, 10 de enero de 2021

Venecia inundada arderá


Cuando te entregue mi corazón, 
que sepas que está lleno de arañazos
y latidos roncos, 
que sepas que con miedo ve el tuyo en tus ojos, 
y no hay más ciego que el que no sabe mirar.

Cuando te entregue la luz de mi sonrisa, 
acribillada por la sombra de tanta despedida
lloverá relámpagos y el amor tendrá sentido, 
tal vez la imperfección sentenciará al destino.
Venecia inundada arderá.

Aunque me impide la vida ser feliz, 
tal vez porque fui fuerte demasiado tiempo, 
cuando te entregue el corazón, 
no te asustes, solo acuna el sueño dormido 
sin hogar ni sustento
que nace de ti al más acá.

Aunque no sé bien cual es mi estrella, 
alguna nos guía, seguro, 
eres tú buscando un abrazo como yo, 
la que verá mis manos agrietadas
y hablará el viento en las palmas, 
que nuestros dedos dan aliento
a quien no sabe responder.


Locomotora

 

La madre que se despide del hijo pequeño,
una locomotora destartalada en la vieja Albania, 
nunca sabré tocar tu pelo ni una guitarra, 
la voz que distorsiona fronteras;
el amargo trago de las aguas hirviendo en tu alma.

Se hace tarde, y es tanto lo vivido, (y es tanto lo perdido) 
que supongo que vivir es perder, 
que todo es llegar tarde a ningún lugar, 
suena un ritmo triste en la estación, 
y se encienden personas alrededor  
de nunca saber cómo querernos.

La madre con destino final que le arrebatan de la mano 
al niño pequeño, 
las sombras, la alegría, el ron mojado en lágrimas, 
todo es una solución de múltiple problemas,
verano bajo dos grados, una locomotora destartalada
en mi corazón.