viernes, 27 de diciembre de 2019
Disecada
Aroma a flor disecada,
trompeta muda al hombro,
vestigio del delirio de las hadas
que nacieron cuando murió el otoño.
Me perdí en un grito mudo
en la verdad de la estocada de un loco
morí por dentro en un hospital
amordazando excusas
alrededor de mil circulos viciosos.
He llorado al lado de un amigo
que no valoré,
me he portado como un triste ruiseñor
emigrante del paraíso
y al final,
ya me ves
sin más dolor que el mundo,
sin más amor que a mí,
el cielo se viste de luto
cuando ya por mil veces te vi partir.
viernes, 20 de diciembre de 2019
Anémica
Estocadas en el alma,
anémica lírica que desguaza
una amapola
de eterna bienvenida,
de paseo nocturno perdido
tras la mar.
sábado, 12 de octubre de 2019
Inmensidad
La gente como un cometa
dejó a su paso
una constelación de vida,
que ya no existe,
paisaje de la ciudad desierta,
alturas de tu pecho que late en el polo
donde se encrespan las mareas
tras huracanes grises.
La vida como un acordeón
que dejó de sonar,
toca la melodía del cielo,
mares que rozaste y se evaporaron,
tenerlo todo en la mirada
que busca y encuentra
la inmensidad.
lunes, 16 de septiembre de 2019
A ti
De todo lo perdido,
a ti te tengo.
La vida no tiene más valor
que el valor de los que todavía
sienten.
Lluvia en la ciudad dormida,
de todo lo perdido
a ti te resguardo.
domingo, 4 de agosto de 2019
Presente
Como arrojar pan a las palomas,
mirar impasible el paso del tiempo,
como beber de la fuente que emana
de tus mazmorras,
ser y no ser, en un abrir y cerrar
de la luz del cielo.
Duele el vientre de la luna
que nunca dormirá en nosotros,
desnuda y cansada
la figura de una mujer se pregunta
dónde están los restos del naufragio
que cargamos en nuestros hombros.
Como la Gran Vía sin gente,
se pierde mi vista en tu voz,
es tarde para el presente
y falta mucho para el futuro
que la vida nos deparó (...)
Café Prosecco
Un café vienés,
un baile con el frío
de los 35 grados
de esta tarde de julio,
déjame parar el tiempo,
que muero porque no muero,
que desfallezco de amor
por tanto amar,
y sigo el maullido de un gato,
la flor cerrada que lloró rocío,
tus ojos como
-alguien dice "danke"-
resortes de granos de café
entre nubes de espuma
que encarnan tu cuerpo.
Café Prosecco. Viena
Te escribo
A ti te escribo,
en lugares donde el mar
arrasó la playa,
en catedrales infestadas de lunas,
te escribo,
tú que exististe,
y te cambié por el viaje
de mí mismo hacia ti (en algún tiempo);
te sigo buscando.
A ti te escribo
¿Cuánto aun queda por caminar
para que la forma de sentir del loco
guarde toda razón?
Desiertos y mares color tu piel
fueron el reverso de mis líneas.
Te escribo en mujeres,
en el Norte,
y en el aeropuerto de mis decepciones,
juventud decadente en las huellas
de mil siglos,
te cuento que eres un atardecer helado,
el calor de este café vienés.
Te escribo como quien quiere y no sabe,
como quien escapa,
como quien quiere
saber la huida,
te escribo y me pierdo
de volver del salvaje domesticado,
en las calles que renacen en ti.
Aunque ya no existas,
aunque yéndome yo, te fuiste,
te sigo buscando.
Viajero
Viajero que deambulas
en la páginas de una libreta,
cuéntale que la extraño,
que sin conocerla,
en cada puerto
la brisa besa su nombre,
cuando ella,
aquella de un rincón del tiempo,
cubría su remanso de paz
con el desdén del desierto.
Viajero que tropiezas
y te levantas,
eterno cual luz de faro
en la cima de la desilusión,
cuéntale que amo la desesperanza
como quien abraza al sol,
que soy cicatriz
y ella el pecho,
que soy acordeón en vilo
que todo me habla de lo perdido,
(podría vivir sin ella, pero...)
dame viajero la lección de la tierra
y que no haya
distancia que no recorra.
Amanece
Atardece o anochece?...
Fuiste la belleza que no se podía consumar,
la delicadeza
del tiempo,
las horas ciegas del destino,
piel de tierra, ojos de sol,
cuando anocheció en las ruinas
junto al relámpago
de nuestra sombra.
jueves, 11 de julio de 2019
No fui yo
He asesinado la amistad de gente,
siendo yo quien moría,
desfalleciendo en cada exhalación.
He sido yo pero no fui yo,
víctima de mi propia apariencia,
aguardando odio a quien más quise,
he asesinado el amor de tanta gente;
caí muerto
y al resucitar amanecí en el vacío.
domingo, 16 de junio de 2019
Torrencial
Cuando en aquella isla
el corazón del Caribe
calló mi sueño de realidad,
todo acabó en un verano cautivo
en las horas dormidas de un ojalá.
Cuba se adentró en mí
como el viaje interior crudo
y doloroso,
cuando todo estaba perdido
renació la esperanza del hombre solo.
Todo se cubrió de cañas
y lluvia torrencial.
Cuba.
Cima de la nada
La muerte de las palabras,
aullido feroz,
la cima del mundo
en el aire que surge de la nada.
Verano
El verano arroja luz en la ventana,
enredadera de verdad
que amordaza el mundo,
entelequia, hurto sin palabra
es la belleza que atesoras
en un recuerdo vacío.
Verano de ojos que se devanan
en la juventud perdida,
en la locura encontrada,
sol y sombra,
tercio que agoniza en el encuentro
de mil lunas perfumadas de azahar.
Ese año Italia fue campeón,
tus piernas frías a 35 grados,
aniversario el día de San Juan
y canción sin letra que suena
en algún lugar del silencio.
La calima del Mediterráneo
creó despojo de belleza
en arboleda marchita,
el verano arroja luz en la ventana,
enredadera de amor
que amordaza al mundo.
lunes, 20 de mayo de 2019
Aunque sé que nunca volverás
(En un sueño)
Aunque sé que nunca volverás,
me suicido sin balas,
tú ya me entiendes,
y se vuela por tu bruma
un aire gélido
que es mi aliento,
aunque sé que nunca volverás,
tú tienes el poder,
yo la noche sin estrellas tengo.
Aunque sé que nunca volverás,
he convivido con el metal de una escalera,
que baja lo que tiene que llegar
a tropezar con el secreto de tu alcoba,
el amor no vale tanto la pena,
y yo he sido una oración maldita,
como la luz de la noche,
en la canción triste de tu ropa interior,
de tu ira.
Aunque sé que nunca volverás.
Aunque sé que nunca volverás,
me suicido sin balas,
tú ya me entiendes,
y se vuela por tu bruma
un aire gélido
que es mi aliento,
aunque sé que nunca volverás,
tú tienes el poder,
yo la noche sin estrellas tengo.
Aunque sé que nunca volverás,
he convivido con el metal de una escalera,
que baja lo que tiene que llegar
a tropezar con el secreto de tu alcoba,
el amor no vale tanto la pena,
y yo he sido una oración maldita,
como la luz de la noche,
en la canción triste de tu ropa interior,
de tu ira.
Aunque sé que nunca volverás.
jueves, 16 de mayo de 2019
Gatos negros
La noche se confunde
con gatos negros.
En los dormitorios,
las parejas nunca se dirán a la cara
aquello que se susurraron
tras la voz encendida.
Por callejuelas de cerveza,
los borrachos sostienen la antorcha de las horas.
Noche de deseos por cumplir
frente el muro de las lamentaciones,
rezo de los imposibles
que esconden la vecindad de la aurora.
El fulgor del alumbrado baña de oro
el runrún de las almas solitarias,
que bebieron la vida a ocultos sueños
y solo pueden ser observadores
del tiempo
en el maullido de noche y de la luz de
gatos negros.
Héroes
Si quieres ver amor por la vida,
mira a la gente que aprendió a olvidar
lo inolvidable de un recuerdo.
Ellos dirán;
"no cabe otra que seguir adelante,
la vida nos enseña a palos..."
Pero para mí son héroes anónimos
que desafiaron un día a la locura y salieron victoriosos.
Aunque a veces tentados, no cojan el teléfono
si es ella o él quien también grita a la bruma del otro lado,
hecho de juntar el cielo con la inmensidad
cuando todo fue primera vez
y el abismo a crecer abría redes de no saber permanecer erguidos.
Vencieron a sí mismos,
por ellos hoy brindo,
por el tensón y por el desprecio
de haber visto la vida real en el cuerpo
de otra vida que les bullía en oro, sangre y sombra.
Gente que supo olvidar lo inolvidable
de un recuerdo,
su acento, sus ojos.
domingo, 28 de abril de 2019
Vuelvo
Vuelvo
como vuelan
las ganas de escribir
en cada rincón del tiempo,
el huracán no pudo
con el fin de los finales;
por eso vuelvo.
Tras la incógnita de unas manos
manchadas de vida,
el cielo se rompía en mí
por amar tanto los imposibles
y volver al recóndito
sobrevivir
de la debilidad
en una ayuda vacía.
Luciérnagas ausentes,
suelo que temblaba
en mi pulso,
vuelvo para solo ser
hijo de la luna,
cristal amenazante
más que por lo afilado,
por ser reflejo
de la oscuridad
que cada uno alumbra.
Vuelvo,
el miedo dejó puertas cerradas
y mi alma abierta,
por saber la paz de un beso.
Vuelvo.
Combate
Aunque perdió la fe,
no da por perdido el combate,
cuántas lágrimas de ángeles
han corrido por este block,
tan huérfano, tan divino, tan pagano,
la vida no es como lo que era antes,
el cielo, una margarita deshojada
que dejó de florecer cada verano
con el gota a gota del desamor.
De subasta, otros vendieron al mejor postor
el alma,
y solo se quedó,
contando farolas cada amanecer,
buscando el dardo en la diana
del ciego,
en la flor del delirio del fracasado
vencedor,
siendo veleta al azar del arte,
que aunque perdió la fe,
no dio por perdido el combate.
jueves, 25 de abril de 2019
Te escribí Mx
Te escribí ayer
con este sol que ciega
al desamor y arrastra los cuerpos del delito.
El mar une y separa
mientras aquel verso decía
algo así como:
'Las estrellas se rindieron
a nuestros fracasos
pero el cielo sigue iluminado'.
Te escribí
entre brumas, gentío y autos,
solitario pero con tantas almas que saben lo que quiero ignorar.
Dibujé la locura
de saltar océanos
y no mojarme
con mi recuerdo y la sombra.
El otro día besé
a una muchacha que se te parece
como quien roza al amor y al odio con los labios,
torres de iglesias, parques,
puestos de tacos...
ayer te escribí
agua marina del Caribe
y el mediterráneo
que se funde en el cuaderno donde apuntas todos los números de tus amantes
o los días muertos
que solo saben caminar.
Te mandé ayer
una postal multicolor
de mercados y laderas de trinitarias
que penden de colinas como de tu flequillo.
Ayer me di cuenta
que la pureza convive
con la traición o el desengaño,
como la vida con la muerte
como mi verbo
cansado, fugaz, peregrino
con la incomprensión de gente que pusó en venta
aquello que más amaron.
El poema terminó diciendo
que nada sé del amor
nada sé de cómo la sociedad nos acompleja,
todo nos abruma
alrededor para que lleguemos a ser
poco
a
poco
Nada.
Sonrisa Nómada
Empieza el infinito
en la curva de tu sonrisa,
nómada sin bandera,
sanadora de almas,
veniste una noche con la luna,
y te vas con otro horizonte
en la mirada.
Y si fueras tú
el ángel de mis pesadillas,
si vinieras de un país lejano
para dar un golpe de luz
a la ilusión que ya no habita?
Y si fueras tú,
reina sin corona,
caminante infatigable del desierto,
ángel de alas de cristal,
habitante de lo incierto
...la voz de una canción.
Si fueras espejismo y realidad,
luchadora en tiempo de cólera,
caricia de razón
para doloridos por la mar,
observadora de las olas
del cielo,
vuelve tu acento de tierras lejanas
a llenar de quietud
el huracán de los trotamundos
que aprenden a olvidar
el infierno.
Ángel de lunas rotas,
mujer entera
que busca la primavera
en el Sur.
Y si fueras tú?
martes, 9 de abril de 2019
Azotea de Cupido
Tienes una lágrima de sal,
un acordeón que no suena,
tienes las dudas y
el mar
rondando en tu boca cada
primavera.
Tienes un astro escondido,
estrella bajo tus pies,
tienes la huida de los cautivos
cada media luna ardiendo
al mes.
Tienes un viento frío
en el desierto,
la mañana que se asoma a la aurora,
tienes una tristeza que ríe,
tan llena de gente y
tan sola.
Tienes la coraza y el corazón,
un beso herido,
te crece en la sangre una flor,
que trepa
a la azotea de Cupido.
sábado, 6 de abril de 2019
Taormina
Taormina en Italiano
Traducción: Gaetano
La zagara del primo arancio
si arrampica per le scalinate,
in strade che chiedono
alle case di morire nei loro rampicanti,
e l’Etna pieno di neve
vigila il mare (…)
Sarà che continuare a camminare
è la risposta,
come l’arte di un poeta cieco
che intuisce che ad ogni passo
palpita la Libertà.
Taormina, pozzanghera di stelle
nel suolo,
oggi in te, viaggio in una nuvola
come tempesta
o artificio di luce.
Goethe morì
e uno scrittore firma il fiore della mia angoscia,
dietro la travolgente semplicità
di questa piazza del duomo.
In lontananza quel pittore in un angolo,
disegna paesaggi di montagna
mentre cade acqua fresca dalla fontana,
e nel suo mormorio ammutoliscono
le colombe.
Ed io so solo che l’amore
è una pelle perenne
che per quanto si pizzichi
non si arriva mai a raggiungere.
Un cappello senza ali,
un cavalluccio marino di pietra,
l’antica Grecia
nell’isola dove
convergono gli echi di Essa
e il lampo di un sole invisibile.
Taormina.
El azahar del primer naranjo
trepa por las escalinatas
en calles que piden
a las casas morir en sus enredaderas,
y el Etna lleno de nieve
vigila el mar (...)
Será que seguir caminando
es la respuesta,
como el arte de un poeta ciego,
que intuye que a cada paso
late la Libertad.
Taormina, charco de estrellas
en el suelo,
hoy en ti, viajo en una nube
como tormenta
o artificio de luz.
Goethe murió
y un escritor firma la flor de mi pena,
tras la arrebatadora sencillez
de esta piazza del duomo.
A lo lejos aquel pintor en una esquina,
dibuja paisajes de montaña
mientras cae agua fresca de la fuente,
y en su murmullo enmudecen
las palomas.
Y yo solo sé que el amor
es una piel perenne
que por más que se pellizque
nunca se llega a alcanzar.
Un sombrero sin alas,
un caballo marino de piedra,
la antigua Grecia
en la isla donde
convergen los ecos de Ella
y el relámpago de un sol invisible.
Taormina.
____________________________
Traducción: Gaetano
La zagara del primo arancio
si arrampica per le scalinate,
in strade che chiedono
alle case di morire nei loro rampicanti,
e l’Etna pieno di neve
vigila il mare (…)
Sarà che continuare a camminare
è la risposta,
come l’arte di un poeta cieco
che intuisce che ad ogni passo
palpita la Libertà.
Taormina, pozzanghera di stelle
nel suolo,
oggi in te, viaggio in una nuvola
come tempesta
o artificio di luce.
Goethe morì
e uno scrittore firma il fiore della mia angoscia,
dietro la travolgente semplicità
di questa piazza del duomo.
In lontananza quel pittore in un angolo,
disegna paesaggi di montagna
mentre cade acqua fresca dalla fontana,
e nel suo mormorio ammutoliscono
le colombe.
Ed io so solo che l’amore
è una pelle perenne
che per quanto si pizzichi
non si arriva mai a raggiungere.
Un cappello senza ali,
un cavalluccio marino di pietra,
l’antica Grecia
nell’isola dove
convergono gli echi di Essa
e il lampo di un sole invisibile.
Taormina.
___________________
trepa por las escalinatas
en calles que piden
a las casas morir en sus enredaderas,
y el Etna lleno de nieve
vigila el mar (...)
Será que seguir caminando
es la respuesta,
como el arte de un poeta ciego,
que intuye que a cada paso
late la Libertad.
Taormina, charco de estrellas
en el suelo,
hoy en ti, viajo en una nube
como tormenta
o artificio de luz.
Goethe murió
y un escritor firma la flor de mi pena,
tras la arrebatadora sencillez
de esta piazza del duomo.
A lo lejos aquel pintor en una esquina,
dibuja paisajes de montaña
mientras cae agua fresca de la fuente,
y en su murmullo enmudecen
las palomas.
Y yo solo sé que el amor
es una piel perenne
que por más que se pellizque
nunca se llega a alcanzar.
Un sombrero sin alas,
un caballo marino de piedra,
la antigua Grecia
en la isla donde
convergen los ecos de Ella
y el relámpago de un sol invisible.
Taormina.
____________________________
jueves, 28 de marzo de 2019
Vomitando rebeldía
Tengo tu amor
y tu lejanía,
lo tengo todo, ya ves,
por creer que siempre me esperarías,
tengo el latido del mar
de una dama de muerte,
mientras subyace a cada paso
tu nombre en mí.
Tengo tu distancia
por creer que sería eterno
lo que tú sentirías,
he congelado la razón
en esta locura de pasos,
no, no fuimos para siempre,
solo tuvimos
el mundo a nuestros pies
y a cada pisada,
el mundo se reveló
vomitando rebeldía.
Solos
Con arrugas en el alma,
canción oscura,
triste caminar,
tuvo todo y se contenta con nada,
vagabundo del cielo,
estrella apagada
que algún día volverá
a brillar.
Somnoliente sueño
que busca en todas y en ninguna,
porque nadie formó parte
de su universo,
la vida cómoda es una brújula
que calienta
pero no va en dirección de los hombres
que siempre dibujan el firmamento
solos.
martes, 26 de marzo de 2019
Al revés
El sentimiento engaña a la razón,
o quizá sea al revés.
Lo único que sé es que vivimos olvidando los grandes dramas del mundo,
vivimos sin el coraje de haber dicho amor
al Amor.
En una esquina oscura donde muere todo el planeta,
hay quien pide venganza,
hay quien no se resigna a que los niños sufran
y coman pan con gusanos.
La vida es un tren sin luces,
y en cada viaje se reabre una flor herida.
Todo es un no creer para seguir viviendo,
aunque se espera que alguien crea en ti,
nos defrauda el camino pero nadie se para en el tránsito de estrellas,
y un universo hueco
subyace entre dudas y magnolias.
El sentimiento engaña a la razón
y la razón se cree sus propias mentiras.
El viejo y el San Bernardo
El viejo de rostro cansado no creía en nada más que en las manos de su mujer.
Ella se fue.
Se marchó un 28 de febrero dejando viudo y lleno de sombras la ansiedad del viejo. Recuerda que fueron felices, tal vez porque ignoraban la cruda realidad del mundo y en su ignorancia de juventud se dejaban caer como las magnolias yacen ante la primavera. Al viejo solo le ampara el recuerdo y un perro San Bernardo que, dormía a todas horas, revuelto en las alfombras del salón.
A veces se preguntaba por qué sobrevivir a la muerte de un ser querido, y la respuesta el viento le arrebataba.
Un día el viejo de alma apergaminada y ronco respirar se desmayó y soñó que ella se le aparecía.
- Cómo tan triste estos años, Alonso, no dejas de olvidar lo que no existe?- dijo el fantasma.
-Te extraño-dijo él a lo que, sin duda era su mujer, tan añorada y querida.
Ella le contestó que la muerte forma parte de la vida y tal vez hacer que crezca el alma, aunque parezca que todo está perdido sea respuesta a sus preguntas.
- Vuela, la vida real está detrás del drama, lo que hay antes de la muerte nos pone a prueba; besa, abraza, baila, aunque digan en la esquina que es "el viejo loco", tal vez mañana- dijo ella- tal vez mañana nos ríamos por darle tanta importancia a un presente como esta vida
tan fugaz como eterna. Baila.
domingo, 24 de marzo de 2019
El mundo
En los muros de la ciudad perdida,
en Tiraspol en ruinas,
en Barcelona con luz,
por las grietas de un autobús a la deriva,
en el viejo instrumento de música
de un trovador.
Te encuentro en cada una de mis reencarnaciones,
en el destello fulgurante
de estar solo y con tanta gente,
en la lluvia de primavera
de Valencia,
por el mundo desnudo
de cada persona que habita
en nosotros.
sábado, 16 de marzo de 2019
Estaciones de paso
Todas las estaciones tienen tu nombre,
guerrera sin piel
y de armadura desarmada,
dardo en el alma naciente,
sombra de enredadera,
donde todos los deseos nacen
y una despedida te ampara.
Y no tengo más horizonte
que empezar con lo acabado,
hay gente que pasa y estaciones de paso,
diadema de luz que aúlla
y te entrelaza.
Todas las estaciones
tienen tu nombre,
el ayer es un mañana sin fe,
nido en pecho mortecino,
sombra de escarmiento
que te besa en cada ciudad
pérdida.
jueves, 14 de marzo de 2019
Metro
Poner el mundo al revés
y jugar con los pies
a ordenar el caos,
oír sirenas en cada orilla perdida,
y el metro más profundo del mundo
como una garganta
de la mazmorra que habita
en cada cuál,
ser y no ser,
canción acompasada.
sábado, 2 de marzo de 2019
Vivo allí
Llámame,
si te pierdes en el eco de un latido:
vivo allí.
Toda la lejanía
que atesora el mar,
es un reflejo leve
de una mente que se proyecta,
cuando las rosas
se resecan tras un escalofrío
de la luna,
cuando una mujer que ama,
sostiene, sola, la levedad
de una vida encriptada;
vida y muerte
de unos ojos abiertos que no quieren ver.
Llámame,
si te pierdes en el eco de un latido:
vivo en ti.
Inmensidad
Si todo fuera tan fácil como el amor
para alcanzar el paraíso,
para que, en un mundo prostituido por lo material,
mi alma alcanzase
la grandeza sobre la que se creó un día
una torre de Babel,
sin otear el precipicio de tus ojos
vacíos de respuestas
pero llenos de pálpitos
que sospechan que la vida habita
en otro lugar.
Si todo fuera tan fácil como trazar a navajazos
un corazón flechado
en la corteza del árbol de la vida...
ésta continua, y nos deja de lado,
con la ansiedad de una flor que nace muerta,
y todo sigue igual,
hay recuerdos que se resisten
pero al final se ven abocados
a un futuro incierto,
de eternas sinfonías
en lo que dura el sonido torpe de la espera.
Y lo malo no es que la existencia se acabe...
es esta duda;
esta recalcitrante vida que no podemos soportar
volcada en otros,
(o lo que es lo mismo)
la muerte que guardamos dentro,
siendo lo peor que el corazón indague
en plena guerra su eco,
sin a veces darse cuenta de la inmensidad.
Se cansaron de esperar
Hablar de la belleza,
del amor,
del poder arrebatado al poder...
hablar de lo consumado en un beso
que nunca nos daremos,
espejismo que se alimenta
de él mismo,
que deja paso a las entrañas
de la bestia,
y la tortura del tiempo
puede ser tan solo,
brisa del mar
que ulula enfurecido nuestra voz.
No, no creo en las estrellas,
digo 'pasado' y las almas
se revuelven de las tumbas,
tiemblan pasillos
donde los que sirven
son espectadores en el ocaso de sus días,
como la aurora que ve
encenderse sola,
el fulgor de astros antaño
incandescentes.
La violencia se para con amor
pero el amor es una violencia también,
amor de admirar el deteriodo
que profesan nuestras huellas en la primavera lejana.
Te pienso y cruzo los dedos,
te veo en imágenes
donde un todo se precipita al abismo
del no ser.
Logré amar sin amar,
logré admirar sin querer,
y aquí me hallo,
en un desierto de sombras,
algo así como París para nosotros,
pero sin nosotros,
algo así como una pintura
en el puerto de Hamburgo
que diga;
se cansaron de esperar.
Fauces
En un mundo tan injusto,
el precipicio de tu boca
es el abismo de la distancia,
late la letra errática,
que se inspira en la luna
como la locura en ella misma
ensimismada
Hay algo detrás de las apariencias
pero no pronunciaré su nombre,
hay un mundo que se quiebra,
Fausto llorando plegarias,
mientras no hay mayor ciego
que el que vio las fauces
de todo cuánto fue,
y no sucedió.
domingo, 17 de febrero de 2019
Sonata
Desmayado el sueño que se perdió
en tus ojos,
cuando todos los viajes sin destino
son eclipses de caminos
que se cruzan en el horizonte,
como soledad lo que habita
en la noche
de abrazos huérfanos
que resurgen tras cada despedida.
jueves, 14 de febrero de 2019
El mundo acaba en tu principio de levedad
El mundo no acaba en tu corazón,
ni en el mío,
la inmensidad de unos pechos rotos
son látigos de huracán
en mitad de nuestros latidos.
Y el mundo es inalcanzable
como el velado sueño del hombre
insomne.
Mi corazón no acaba en ti, ni tú en mí,
pero podemos ser un puente de voz
en canción nocturna.
Se caen los mitos,
la personas lucífugas
que eran para toda la vida,
pero ahora, que no tienes dónde sostenerte,
mi canción te llama
y no hay distancia que acabe en ti.
(empiezo en una de tus tristes miradas
y viajo por una cicatriz)
Más allá del mar,
como quien espera a su amante
entre lágrimas heladas,
como cuando coincide el destello
en el que las hadas
rompen la quietud
para entregarse al amor,
portales en la noche sospechan
que nadie nunca nos amó.
Habrá lluvia en tus pestañas,
tambores de letras
de la amputada lengua
que se congeló en un beso.
Nunca tuve patrón en este barco loco,
salvaje, libre,
solo amarré tu tristeza con la temeridad
que vertebra
la sinrazón que espantan a los hombres grises,
y a un lado el oro a otro lado,
el estiércol.
Somos solo otros
que vuelven tras la luz.
Patrones de un mar negro con tu pelo,
amantes de camareras
que sirven soledad,
desde las puertas de embarque
de algún aeropuerto,
y una muchacha con gorra
y ojos grandes
parece cansada, a nadie busca,
y encuentra el mundo.
Escribo deletreando silencio
y todo está en la profundidad
de la nada.
Sálvame de mí mismo
Sálvame de mí mismo
cuando me persiga tu soledad,
sálvame de estos ojos
que lloran con la torpeza
de quien no sabe llorar.
Puede que tras las puertas del alma,
encuentres maletas invisibles
de niños que se pierden de nuestra mano,
esta vida es una flor de invierno
que se marchita cada verano.
Sálvame de mí mismo
cuando no tenga a nadie
por quien velar,
en un sueño sin dueña,
en una apacible tempestad,
hace frío y mis dedos tiemblan
cuando ya
no queda nadie en la lucha (...)
Sálvame cuando no te salves,
cuando muera la tarde
en la que renací.
lunes, 28 de enero de 2019
Amanece
La tormenta de tus labios,
se aviva con la lluvia de lo que no fue.
Tienes la oportunidad
de escarbar en mí el firmamento desde tu alcoba,
cuando las persianas eclipsen
el claroscuro
de cualquier ideal de amor.
En la pasión
como en la vida,
todo es mentira
con su justa dosis de cinismo,
ven, si después del amor
viene el amor,
que un ángel caído nos salve,
las sábanas son buen paisaje
de la nata de tu cuerpo entre mis manos,
y tal vez venga el carrusel
del silencio
tras la tempestad,
y qué más da el día después,
y qué más da que mienta si digo
que te necesito como un ciego;
hicieron tanto daño los anuncios de eternidad
a las parejas que solo querían besarse
antes de que el sudor y la aurora
perpetuasen el tiempo.
Anzuelos
Anzuelos de la nocturna y velada realidad,
sueño que te sueño
cuando despierto de soñar,
y todo es una tupida mentira
que avinagra la saliva de Cupido,
jazz a la desesperada,
naufrago a la deriva,
y en un rincón
quien escribe
yace tras el vértigo de la filosofía
del tiempo.
Ahogado en la ausencia
se destiñe el color de tus ojos
al llorar por el último beso
de aquel ave perdida,
y más allá de las fronteras
se intoxica el corazón,
vértice de los que dibujan
sombras,
té derramado de la espera,
de nuestro destino
que la vida envenenó.
Anzuelo en mi boca,
música en tu voz.
Tanta quimera
Tan imposible como la verdad,
tan lejano como el cielo,
tan eterno como lo fugaz,
tan real como los sueños.
Tan agónico como un destello,
tan fugitivo como el amor,
tan peregrino como el viento,
tan en sangre viva como el sol.
Tan trémulo como el final de los finales,
tan distante como lo que vendrá,
tan explorador como en mil arrabales
...
Eterno como un alma encendida,
como cuando explotó la agonía
tras la puerta de la habitación,
tan solitario, tan entre multitudes
que se acaba lo que empezó siendo revolución.
Luces apagadas
Conociste la fugacidad en unos labios,
el deseo de escapar por las hélices de un avión,
conociste el dolor tras tus pasos,
cansados,
rotos, nocturnos,
mientras se escribía la historia
desde una estación.
Conociste el abrigo
en las alas de las aves
sin camino de regreso,
y si suplicaste consuelo,
lo llevas por banderas
en las luces apagadas
de cada boca de metro,
en cada analgésico con forma
de corazón.
viernes, 25 de enero de 2019
Es enero
En un sueño yermo sabrás de mi existencia.
Es enero y parece que el carrusel de la luna
se estrelló con los jinetes de la razón,
fuego de cenizas eternas.
Es enero y mañana una cuenta atrás
que nunca empieza,
supondrá amenaza de pupilas
del amor encendido en las brasas de dios.
Silencio que cosecha la resignación
de un Baudelaire fornicando enanos
como un silencio que es más tuyo que mío
para que se pudran mariposas en bucle.
En los barrios los tranvías se perfuman de melancolía
y los perdedores crecen y las pulgas se desnudan,
es enero te toqué con la guitarra
y esa forma de tocarte te queda bien,
blue de B.B. King vomitando antorchas.
Es enero y soy burdo como una fallera vendimiando,
tanta parafernalia para escribir con faltas de ortografía
el poema perfecto,
invierno de rosa, hielo de estrellas en cada una de nuestras palabras.
Enero.
Pan y ajo, aceite y escarcha
Se rompe la luz de las estrellas,
pan y ajo, aceite y escarcha,
un niño llora negando a la muerte
la certeza que le susurró un hada.
Una galleta se moja con los unicornios
de las constelaciones,
precipicios de escribir y ser poeta de la nada,
ruina hecha persona,
síntesis de cupones de ciegos
con arenales en las avenidas acunadas.
Eva tomando el sol,
Huracán perdió la batalla,
y Lucrecia se enamoró del malo,
no sé si es un seré, pero la sonrisa del perdedor
viste lo que fui,
es tan corta la vida que los alfiles aprenden,
y en mi regazo reza un ave María
los mares de la Quinta tierra
en el marrón cerrado del color
de tu mirada.
Se rompe la luz de la noche
con un grito en plena locura,
mito y realidad
la borrachera de vida que me acuna,
y creciendo crece aun esta ilusión.
Juegos de azar
Es martes,
tiritan gigantes
y los aeropuertos son ramas
en la escarcha de la memoria
(tengo frío y te quiero),
como quien no tiene a quién desear,
y espera.
Hace frío,
las cafeterías cierran,
las hojas de los nogales caen sigilosas,
mueren las olas en el mar de los viajes
empedernidos
y los aeropuertos son playas desiertas
entre mares de personas.
Bebo té y escribo,
(aun no te has dado cuenta de que la soledad
se escribe?)
que todo es un estúpido monólogo de almas amputadas.
Mis ojos recorren la silueta de tu sombra,
hace frío y vuelven a encenderse
las hadas de la hipocondría.
Es martes, comienza un año
y vivo pensando que las cárceles no dan para vivir
escribo algo así como;
cansancio rutina amor vida camino.
Suena jazz desde la hélice de un avión invisible,
te marchaste sin dejar un papel
y el romanticismo es ver al viejo Cohen
en su propio entierro.
Despiértate amada, amanece en un duelo de gigantes
que haciéndose la zancadilla
crearon la nocturnidad de tu falda en este canto,
desde la escalera de un aeropuerto,
desde el techo de una azotea,
panal de miel,
juegos de azar que se acaban
donde todo empieza.
Despiértate,
hace frío
y te quiero
y no.
martes, 22 de enero de 2019
Viaje
Pasajeros con destino
al olvido,
decidle a la tarde
que muere
que nunca estará muerta,
decidle al viento
que el arte es un viajero
sin pasaporte
temblando en la aduana.
Confieso que he sentido,
estallido de madreselva
en un corazón de escarcha.
Pasajeros con destino
a lo perdido
sabed que la vida es un huracán
de arena
ardiendo en el fondo
de mi garganta.
Pasajeros que deambuláis
al desierto
no quisiera deciros que muero
pero por aquela ilusión
aun muero;
detrás de un abrazo
queda el temporal,
detrás de unas lágrimas sinceras,
el pálpito del Universo.
Última llamada a los pasajeros
con destino al traje roto
de mil sueños.
sábado, 19 de enero de 2019
Proverbio budista
El amor nos dice 'yo soy todo', la conciencia, 'yo soy nada'. Entre ambos fluyen nuestras vidas.
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