jueves, 16 de mayo de 2019
Gatos negros
La noche se confunde
con gatos negros.
En los dormitorios,
las parejas nunca se dirán a la cara
aquello que se susurraron
tras la voz encendida.
Por callejuelas de cerveza,
los borrachos sostienen la antorcha de las horas.
Noche de deseos por cumplir
frente el muro de las lamentaciones,
rezo de los imposibles
que esconden la vecindad de la aurora.
El fulgor del alumbrado baña de oro
el runrún de las almas solitarias,
que bebieron la vida a ocultos sueños
y solo pueden ser observadores
del tiempo
en el maullido de noche y de la luz de
gatos negros.
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