sábado, 9 de agosto de 2025

Locura, vida, libertad

 
No sabéis lo lejos 
que puedo llegar, 
que ya llegué (...)

no, no lo sabéis.

Cuando vino el terremoto
el impacto hizo 
que no quedase casi nadie 
a mi alrededor
y yo, luchando 
por un suspiro de vida
entre las ruinas, 
volví a construir
un castillo
donde los príncipes 
su corona olvidan
pero no

el corazón.

El corazón.

No sabéis lo lejos 
que puedo llegar, 
el arte me zarandea Luz, 
mientras recuerdo como futuro,  
que aquel barrio era el basurero 
de esta basura de sociedad, 

y yo enamorándome
de una muchacha y sus vicios 
por no querer volver a ser niña, 

cuando todos tenemos 
heridas incurables, 
una de ellas, 
simplemente 
es la Vida.

No sabéis hasta donde 
puedo llegar, 
la gente reza para no volverse loca, 
cuando para mí 
ya es el juego
de ser triunfador de tu fracaso, 

la gente como tú 
suplica un rayo de piedad
mientras yo creo 
en los versos que no existen,
esos con los que creo motivos
para empezar de nuevo

y así eternamente,  
volverme a inventar.

Locura, vida, libertad.








No hay comentarios: