Insomnio de horas muertas
donde revive la magia y la ansiedad,
la locura y el genio,
me levanto con el calor del verano
y un hilo invisible me conecta
con los amores perdidos
y el afán de sus cuerpos.
Vivo más que duermo
en este insomne día de noche aciagas
y lánguidas,
cuando se precipita la rutina
por los anales del tiempo,
y no tienen remitente las cartas
enviadas a lugares donde fueron felices
aquellos fugaces deseos.
Como si un poema fuera suficiente
para hallar(se)
para encontrar la felicidad (..)
en un mundo de prisas y sin cielo,
me ausento cada noche en la cintura de las estrellas
para escribirte lo que nunca te diré
en estas palabras
en estos
versos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario