martes, 26 de agosto de 2025

Una ráfaga

 
Una ráfaga de tiempo
tiñe la envidia que esquivé 
y aún puede quien siga odiando
mi libertad, 
entonces...
qué lo siga haciendo con fuerza!

Un ráfaga de tiempo 
fue tu cuerpo, 
tu mirada, 
aquella despedida, 
y es que el amor no se cuenta 
por lo que dura
sino por su intensidad, 

inmensidad 
de una ráfaga de amor
en tiempos de ruinas 
e incendios en el páramo
donde hubo tanta vida


del corazón.


El salmón

 
Andrelo
de luz y sombra, 
diario íntimo y musical de lo vivido, 
caminas como el salmón alado
en un sueño argento
de trovador que soñando
dibujó un mundo 
con el amor 
de los poetas bestiales 
del siglo que murió

y renace en cada una de tus letras,
Salmón.

Cuentas las horas en tu estudio de grabación, 
porteño de Madrid, 
un poco de drogas y rock and roll
y a seguir adelante, 

Calamaro, sombra y luz
en el tendido de los sueños
rotos, 
de las copas manchadas de sangre,
de recuerdos mojados
de tardes de lluvia
en el pelo de ella enredado.

Sentiste alguna vez el corazón roto?
Andrelo.




Vagabundo

 
Soy vagabundo de la honda historia
que nos nombra,

un rebelde tras la manifestación vacía
por la poesía y el amor, 

camino por países 
y me mezclo 
con los saberes
de tierras extrañas, 
aún así no olvido la semilla
que hizo crecer en mí, 
tu flor, 

soy vagabundo, 
y una sonrisa de ironía 
la cambié por desafío, 
una locura por la Razón tan clara
que nadie quiere ver;

viajo en un puente invisible 
entre el deseo y la paz.

Vagabundo de lírica,
luz, sombra, espejismo, 
que apuesta lo que no tiene
para ganar lo que no necesita, 

vago por tu amor
aunque ya te habrás olvidado de mí, 
un par de años después 
de que mi recuerdo 
caminé como fantasma
por tu ardiente habitación,
sentiremos el corazón latir al son
del vagabundo 
que en la Calle Melancolía
alzó la copa por todo lo que hemos sido


y aunque no estemos, 

seremos.
(...)
Vagando entre recuerdos y esta realidad circular.



Lejos de ti

 
La luces se apagan en esta ciudad, 
nuevamente, 
y la espera se queda sin su hálito de esperanza, 
posiblemente algún día te encuentre
ya sea en sueños o buscando la fugaz
piedra filosofal de la nostalgia, 
tal vez...

Los autos avanzan tristes bajo la lluvia, 
y los edificios agolpados en ruinas
rezan por la precariedad
de estos tiempos locos
que hicieron revelarse a quien te escribe
salvaguardando la poca cordura que le queda.

La madrugada se enciende con el fuego del día, 
una vez más mis ensueños de amanecer contigo
se resignan al ver pasa la vida, y eso queda (...)

La ciudad late hirviendo en cada dentellada,
la multitud que se aproxima cada vez más a la nada.

Y yo, cada vez, lejos, 
más lejos de ti.




Como besa la brisa al mar

 
Dulce locura
el haber soñado en ti, 

el haber podido quedar enredado en tu falda,
 
flaca,
tu silueta ante horizontes desiertos, 
es abandono en los tiempos
de la espera, 
aquellos
que sólo recordamos como al inhalar
restos del naufragio al viento.

Tú, animal de mis pesadillas, 
y ensoñaciones, 
tal vez porque el amor
es odio y querencia, 
pasión de artista sin pintura
con la que dibujar la figura
más bella, 

dulce locura, 
el haberte besado
como besa la brisa al mar.





domingo, 17 de agosto de 2025

Solo Soledad

 
No estoy solo, 
me acompañan miles de historias
de antepasados y futuras personas por conocer, 
no estoy solo, 
soy la voz de una conciencia hecha escarcha

bajo la lluvia.

Y en este relámpago fugaz de vida, 
el arte es un motivo por el que entregar
la espada de guerrero, 

hacer un corazón con los dedos
desde la distante lejanía
donde espero
y esperaré por ti.

No estoy solo, 
me confundo con las sombras y tus ecos, 
soy el recuerdo de un imposible
en nuestros cuerpos, 
en un huracán de palabras, vigilia
 y sueños.





Color tierra

 
Los ojos del color de la tierra, 
esa que palpita en el interior
de la salvaje historia
que cuenta la leyenda;

mujer hecha de sangre y cielo, 
que cruza las civilizaciones en ancestros
de la luz hecha tiempo infinito
en ti.

La sonrisa como mástil de un barco
a la deriva
que disimula por el extravío, 

dulzura y sal, 
niña que cose la distancia de las estrellas
en un manto de nube
desde tu ventana.

Persigues el destino a nado
entre corrientes de mareas,
ojos color de la tierra,
sol en las mejillas,
hablas con la lejana quietud
de un sueño
de terremoto en esta ciudad.



Volver

 
Vuelvo a ser;
ahora que tiembla el mundo, 

antes mi mente lo hizo por los dos, 

vuelvo a sentirme
arrebatadoramente libre
como artesano
de mi propia canción.

Ahora que la locura 
es anécdota
mal contada, 
ahora que los fantasmas
son ángeles que guardan
el secreto del bello sueño
por sentirnos vivos,

como mayor presente
en este ahora.

Y la sombra de la luna, 
abre alamedas en luchadores 
de paz, 
para volver a estar
en un mundo caído
que a pesar de todo
en pie 

nos ve regresar.

Me ve volver.




Suena


Suena una guitarra muda
en mi alma a gritos, 
cuento los ojos soñadores 
de aquella muchacha
y ya no sé a quien escribo, 
borracho de los focos 
de otras miradas y anhelos.

Canta mi garganta ahogada
en un llanto sin lágrima, 
y me revuelvo en el suelo
del árido horizonte
desde donde se descuelgan
las aves que sobrevuelan 
el rojo cielo, 

el mismo que nos vio 
despedirnos aquella vez
a los dos.

Suena una guitarra con la voz
del viento, 
y deletreo una novela 
cuyas letras nunca entendí
y sólo siento
que se abalanza
mi razón 
por encima de los miedos
locura de ser en un mundo

mísero y ciego.



Dónde está

 
Dónde está el límite 
de un caminante que no ve la llegada
si no es a tus labios de mujer herida, 

dónde van los sueños
de alma cansada
antes de que se enciendan las luces 
en el cielo
otra noche más, 

Y  dónde va el amor que se volvió olvido, 
el mar de cartón donde nos bañábamos
de niños,
allí donde dibujábamos con la arena
barcos y galeones
tras el surco de la orilla
tras extraviados tesoros.

Dónde?

Dónde está la vida de los que perdieron
y no saben amar, 
de los viajeros con pasaporte al deseo,
de la ansiada estrella
que recorre los ojos de una amada
que vio lo que ni tú mismo

sabías de ti.




En el desierto

 
En el desierto de los padres ausentes, 
llegué a ver la luz 
para darme cuenta que nada es tan importante 
como poder sentir cada día

el regalo de vivir.

El destino de los astros que deambulan
dirección a nuestro corazón, 
son los pasos errantes de unas botas sucias
pero felices de haber andado y desenredado
el vértice invisible
de las horas tristes

y felices.

Los hijos que no tuve sabrán cuanto he amado
la vida, 
los padres que no estuvieron estando, 
me dieron con sus dolores
el sufrimiento de abrirme paso
entre los muros de puertas cerradas
y abrazos de esperanza

siempre
esperanza

con y por ellos.









sábado, 9 de agosto de 2025

Al revés

 
Nacido para crecer al revés, 
para viajar haciendo poesía 
con los pies, 

ser alma y viento, 
temblar en medio del desierto, 
confundirme en Siberia 
con la canícula estival
y despertarme junto a ti 
en el amanecer.

He creado un lenguaje 
atemporal, 
estilo de vivir con el arte 
de quien todo lo (re)crea,
y sí, el amor vendrá 
como viene la primavera, 
mientras hago de mi vida 
un destello

de felicidad.

....

Salir el alma del cuerpo
y volver a  aterrizar
donde se conquista lo que sueño, 
donde al límite nos jugamos la vida 
por volver a empezar.

Nací para crecer al revés, 
y explorar el latido del tiempo, 
de un mundo que cambia 
como cambiamos nosotros.

Mientras te pongo 
una flor en el cabello, 
guardo este relato escondido 
que cuenta una historia
como la que el oráculo desvela

sobre aquello que vendrá
sobre aquello que seremos.







Locura, vida, libertad

 
No sabéis lo lejos 
que puedo llegar, 
que ya llegué (...)

no, no lo sabéis.

Cuando vino el terremoto
el impacto hizo 
que no quedase casi nadie 
a mi alrededor
y yo, luchando 
por un suspiro de vida
entre las ruinas, 
volví a construir
un castillo
donde los príncipes 
su corona olvidan
pero no

el corazón.

El corazón.

No sabéis lo lejos 
que puedo llegar, 
el arte me zarandea Luz, 
mientras recuerdo como futuro,  
que aquel barrio era el basurero 
de esta basura de sociedad, 

y yo enamorándome
de una muchacha y sus vicios 
por no querer volver a ser niña, 

cuando todos tenemos 
heridas incurables, 
una de ellas, 
simplemente 
es la Vida.

No sabéis hasta donde 
puedo llegar, 
la gente reza para no volverse loca, 
cuando para mí 
ya es el juego
de ser triunfador de tu fracaso, 

la gente como tú 
suplica un rayo de piedad
mientras yo creo 
en los versos que no existen,
esos con los que creo motivos
para empezar de nuevo

y así eternamente,  
volverme a inventar.

Locura, vida, libertad.








Encadenado a la esperanza

 
La voz del tiempo
me engulle en un huracán de preguntas;

qué hay después del amor?, 
por ejemplo, 

y  no tengo respuesta 

yo solamente espero
lo que nadie ya espera, 

un abrazo, 
un trozo de libertad
fiel a ese deseo de volar, 
lejos de mí, 
de nosotros 
y de cada frontera.

Los pasillos de un psiquiátrico
se preguntarán por siempre 
cuál es ese arte
de hacer sueño 
lo que en otros anida en pesadilla, 
y los médicos siguen bordando 
pañuelos de despedida
para mis otros viajes, 
porque nadie

nadie 

puede retener a quien ve más allá 
y con el valor de ser libre
desea soltar
los miedos y prejuicios,
esos que te ajustician a ti
y piensas 
que lo has vivido todo ya, 
y piensas 
que amaste 
cuando no sabes 
lo que viene después

de amar.







Cuándo llegarás

 
Peregrino; 
cuándo llegarás?
caminante de un camino
que no existe
porque todo en esta vida
es crear;

las luces de bohemia
de noches en países trémulos.
 
Peregrino, 
cuál es la meta?

de levantarte 
entre tumultos de humanidad
que decepcionan el valor
de cada persona, 
de acostarte, en cambio
sin más moral
que saberse dueño de un destino
sin dios 
ni derrota.

Peregrino,
cómo quieres dibujar el hado?
si todo es andar, 
y nada es demorarse en un camino
desierto
solo bañado por las lágrimas 
cristalinas 
del tiempo,

ese pasado maldito
que nos hizo cómplices 
de corazones abocados 
a creer más en uno mismo
justo antes
de empezar a sentir.


Otra vez


Al escribir 
queda impregnado de firmamento
lo efímero 
de haber sido eternos, 
al escribirte 
mientras miras distraída la ventanilla
de aquel tren, 
recorro las ausencia de antiguos amigos,
de gente que quedó en el camino
de un poema que hoy 
empiezo a recorrer
de nuevo, 

      otra vez.

Al escribir(te) 
pongo el alma en el fuego
y ardo por los dos,
 
Valencia es un ave 
que destella de miedo
y el mundo es pequeño
cuando el alma perdemos
solamente, como si nada.


     otra vez.






miércoles, 6 de agosto de 2025

Sabina

 
Quien te haya conocido 
y se haya visto reflejado
tras una letra tuya, 
una metáfora de viaje
hecha paisaje 
                     de bar, 
                               noche
                                        ciudad, 

Quien haya compartido
tu literatura, artesano de canción
de arrabal 
y deseo sin salida, 
sabrás,
flaco Sabina,
 
cuanto te admiramos
y queremos.

Has dado luz 
a varias generaciones
de la patria de nuestra lengua, 
pues sabrás Sabina, 
que nada es tan importante 
como Vivir,
así que dejemos a la muerte,
y a la desilusión 
que vaguen cual pájaro errante
en Calle Melancolía, 

porque feliz soy 
al ver coincidido en sueños
con ese maestro, 

el flaco Sabina.

Joaquín Martínez Sabina.




La vida

 
La vida es un beso a medias,
quitarnos la ropa rápido 
para recordarlo lento, 
la vida es el deseo 
que sentimos tan ausente, 
la vida es una ingeniera
que edifica el paseo de aquellos recuerdos,
allí donde nos perdimos, 
y por deber de arte moral
no deberíamos volver.

La vida es el tiempo que se escapa
haciendo cosas para que se escape
la vida,
la filosofía de no saber nada, 
la vida es una sociedad que lucha 

entre la humanidad
y lo salvaje, 

que se aferra a idealizar el mundo
imperfecto, breve y ruin.

La vida es el latido de un corazón 
que busca el otro,  
es también, un solitario que se conecta 
con el mar y las montañas, 
la vida es el tesoro que tenemos al lado
y no nos damos cuenta, 

porque la vida lo es todo
y a la vez 
es nada.

En realidad, no sé que es la vida, 
si la tengo que definir,
pero si la vivo sé lo que es.

La vida es precipicio de una emoción, 
la vida es un viaje por la mente
que sangra, lucha, pervive

para la vivir (libremente)
para 
creer 
crear

amor.









Soneto (intento)

 
En los pasillos de una casa ausente
brotan las presencias que fueron luz de recuerdo, 
renace de las ceniza una sombra de muerte, 
y callo el grito loco de aparentar ser cuerdo.

Anida el desconsuelo entre las ramas 
por pájaros que van llorando tras la partida mía,  
mientras el aire se huracanea en tus pestañas
aquella vez el tren no vino, -y yo te besaba en la vía-.

Los que creen llegar antes, deben esperar
a la tortuga que corre con ilusión, 
ya me exilié de escritores que juran el mar,

para vomitar y que se repita la misma canción, 
será que no cesamos en la búsqueda de buscar, 
será que no sangra de tantas puñaladas el corazón
(...)







La meta

 
No sé si llegué a la meta 
o no, 
me contenta un abrazo, 
una siesta tranquila, 
una bicicleta al país de los pasteles de nata, 

sí, no sé si llegué a la meta, 
pero aún guardo la inocencia en esos ojos
de la espera
cansada de esperar.

Desde este block donde apunto 
las arrugas de tu cara
al sonreír, 
enumero las ocasiones perdidas
que me han hecho valiente,
 
descifro belleza en la locura, 
sé bien lo que digo, 
besé con los ojos abiertos 
a la muerte.

No sé si llegué a la meta
o soy hijo de una generación ausente,
que esperó del padre que no existe
el hijo que no viene, 
soy solo kamikaze amordazado 
que grita libertad entre los dientes.

No sé si llegamos a la meta, 
aunque aún hay tanto por lo que crear...
tantos libros que leer, 
tanta poesía en la que soñar, 

que en el desconsuelo de mi barrio
hay quien ya va a las barricadas 
a hacer frente a especuladores y corrupción
para clamar al asfalto
la lucha contra los de siempre 
que han querido hacer imposible
la utopía 
que es realidad

detrás de estos versos hechos
de rebeldía y
amor.

 







La luz de las estrellas

 
Ten a buen recaudo esto que te escribo, 
garabatos de ensoñación en el cristal
tras el que cual, la ciudad 
pudre su grito a medio camino del asfalto
y la guerra;

guarda esta misiva de paz
cuando el amor ya no baste
y Lorca no nos dicte desde el parnaso
la ciencia exacta desde donde 
mana sentido 
la luz de las estrellas.

Y en un acto rebelde de gritos
y verdades a medias
solo sé que llegue a límites de la razón
cuando, la verdad, no tenía razón de ello, 
apreté el gatillo
y salió una flor, 
miré los ojos a la muerte
y como Casandra vaticiné la vida eterna
en esta existencia de buscar 
o no 
a dios.

Guarda este poema cuando estés triste, 
cuando ya no sepas a dónde caminar, 
la vida prometida 
dejo hace años de ser promesa
y es penitencia
en este viacrucis de personas sin alma
que buscan en el cuarto de baño 
de una discoteca
un gramo de paz.

Para ver el fantasma que los habita, 
por no entender 
solamente eso...

que la vida es una cuestión de actitud
antes de arrojarse a las brasas del mar.







Insomne


Insomnio de horas muertas
donde revive la magia y la ansiedad, 
la locura y el genio, 
me levanto con el calor del verano
y un hilo invisible me conecta
con los amores perdidos
y el afán de sus cuerpos.

Vivo más que duermo
en este insomne día de noche aciagas
y lánguidas, 
cuando se precipita la rutina 
por los anales del tiempo, 
y no tienen remitente las cartas 
enviadas a lugares donde fueron felices
aquellos fugaces deseos.

Como si un poema fuera suficiente
para hallar(se) 

para encontrar la felicidad (..)

en un mundo de prisas y sin cielo, 
me ausento cada noche en la cintura de las estrellas
para escribirte lo que nunca te diré
en estas palabras

en estos
versos.


domingo, 3 de agosto de 2025

Arte de lo inmenso

 
El mar es el arte de lo inmenso, 

aMArte.




Las 7

 
Son las 7 de la mañana 
de un domingo de primeros de agosto, 
escucho música acústica
y pienso más en el desayuno 
que en vaciarme en un poema, 

pero aún así extraño la libertad
aunque la tenga guardada en mi puño
-que es una cárcel-

y ella se evapora como los deseos,
como la luz.

Será que la libertad
es ser conscientes de nuestros límites 
y del regalo de estar presentes, 
de soñarte como la primera vez
en el paso del tiempo y su mentira, 

son las 7 de la mañana 
y este agosto se presenta insomne
y febril
porque 
extraño a la libertad

porque te quiero.
Sin saber querer, 
ni saber lo que siento.




Idiotas

 
Tanto idiota hay que soportar,
que la epidemia
está infestada de quienes te quieren mal, 
y te dan el beso de judas
antes de matar.

Tanto idiota hay que soportar
que puede que yo sea el primero
y al creerme inmune
doy pie en magnificar mi leyenda
de loco romántico
... e idiota
en tus fiestas de guardar.

Tanto estúpido y estúpida
que confundieron
consumir con emocionarse, 
que son juez y parte 
de un teatro maldito de apariencias, 

y es que a veces
me dan ganas de darlo todo por perdido
o simplemente
sentarme en el banco de la Plaza del Mercado
reírme
y suspirar

por la plaga de imbéciles 
que pueblan la ciudad.






La vida me mata

 
La vida me mata, 
pero no te preocupes, 
yo estaré bien aquí, 
la vida es una espera
de la que guardo, lo confieso, 
una mínima esperanza, 

yo estaré bien aquí.

En un viaje sin reglas, 
en el límite de una canción, 
en el grito que nos persigue
de aquel poema.

Allí me hallarás.

Los sueños se pone en pie, 
y yo con la cabeza entre las nubes, 
cuándo fue que ya te diste por vencida?
y solamente no nos queda más 
que apego a la vida,
y seguir (...)
algo único y tan jodidamente bello
como seguir.

La muerte a veces, nos da vida.
Y la vida nos mata, sin querer
al querer.




Todos somos migrantes

 
Todos somos migrantes

no quieras hacer de la moral, 
de lo nuestro o lo otro, 
del bien o el mal, 
la verdad de gente que sufre 
al encontrar las puertas cerradas
y los brazos en defensa, 

todos somos migrantes

que caminan por las dunas del tiempo, 
en la playa donde demasiados cayucos
han quedado varados en el mar.

Todos somos migrantes

que queremos sobrevivir
aunque la tierra prometida no exista
y echar raíces 
es besar al aire, 
llorar sin remedio 
cobijada en un velo, 
y el canto de los Andes o el desierto
es mudo, 
donde los sueños despiertan
tras el desamparo de quien 
no tuvo otra oportunidad.

todos somos migrantes

en busca de dignidad
encontrando la tolerancia vacía
de una sociedad sin vida
que ve diferente y peligrosa
la diversidad.

todos somos migrantes.



Aprender a correr

 
La mañana me sorprendió
en el frío de este caluroso agosto, 
y me di de bruces con los versos que no te escribí, 
con la raíz rota del árbol que de niños nos protegió
de la tormenta.

Hay tanta gente, que lanzada a su suerte, 
se mantiene en pie pero no vive, 
que la noche llega poco a poco
en esta habitación que es la Vía Lactea
de mis sentimientos, 
tan parecidos a los del resto de humanidad...

La mañana me sorprendió
con las manos agarrotadas
y llorando el desconsuelo
de tenerlo todo, y qué más debería de ser
para sentir?

Una canción de guitarra recorre mi frente,
y aunque estemos ausente, 
sé bien que es difícil estar al lado
de alguien como yo, 
que solamente, 
aprendió a correr.


No, no morirá

 
No, no morirá la poesía
porque estamos hechos, no sólo de logaritmo, 
sino también de imaginación.

No, no morirá los versos benditos
que me dan forma;
que nos besa en la distancia
a los dos, 
porque el tiempo es el consuelo
de lo incierto, 
la raíz cuadrada donde crece el árbol
de la vida.

No, no morirá la poesía, 
porque es espejo de amor y odio
porque es paisaje nuevo
en este desierto que hoy nos inunda.

No, no morirá
porque la herencia de las palabras
quedan en el nicho de la vida
como Prometeo que rescata la llama
y te la entrego en unos versos
que sólo quieren decir:

Amor, luz, oscuridad, muerte.
No, no morirá la poesía.

Este nuevo amanecer

 
La luz de tu mirada
quedó en fuego apagado, 
en desvelo de mis noches en vela, 
en tierra ofendida por ejércitos que nos ganaron.

Pero no me pidas dejar
de ver lo que ve tu mirada,
porque el tiempo arde
en esta encrucijada de mañanas
sin día;
de amor entre palabras
de felicidad maldita.

La luz de tu mirada
es un ave
que trepa en el efímero
pero insistente amor, 
saber que no queda más que lo que se perdió, 
luceros de tus ojos
con mis ojos ausentes.

No quisiera dejar de mirarte
y dar forma a todo lo que te creé
porque la fe que te tengo
es el bastión del cielo, 
las primeras sombras
de este nuevo amanecer.




Volver a ser

 
Hace tanto que esta cabeza rota por el destino 
tras caminos cruzados
no cesa de pensar en lo que no fue
para dejar
por siempre de ser,
que...


dando tumbos me encontré con el camino
y al observar vi los ojos de mí mismo, 
robando la belleza secreta
en un suspiro de vida que nos tocó
vivir.

Hace tiempo que la verdad
en mis pasos se volvió farsa, 
y el mundo se quedó sin poesía.

Que no podremos ya volver a sentirnos 

Ni a ser.