He arañado tu mirada
con el hielo de este instante,
y he sufrido los temblores
de un corazón roto y distante.
He tenido tanto miedo,
por sentir como valiente,
y al final de este juego,
el fuego siempre arderá
en mis frías manos ausentes.
Quise ser poeta
para romper con amargura
mi espejo,
y no tuve otra desventura,
que coser poco a poco
los retales que iba dejando el cielo.
Verte desnuda es el lenguaje
que descifran las cadenas
de las prisiones de los locos,
y besarte como imposible
que rompe del mundo la cadena
de tanto odio.
Tanto odio.
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