jueves, 25 de septiembre de 2025

Sujeto a un sueño

 
Sujeto a un sueño,
colgado tras lo irreal 
en el frenesí de tenerte, y no,
se auguran mis pesares
si duermo 
y no tengo dulces pesadillas 
contigo,
antes que dormir sin ti.

Y entre tantas fotos y viajes,
y entre realidad y locura,
guardo tu mirada
con el pálpito 
de entender la ternura
de un poeta de ojos tristes 
que vieron luz

por ti.





Nadie

 
Nadie me llama,
y yo ardo en llamas
por saber quién es.

Nadie me entiende 
y yo emprendo, 
tan aquí y tan ausente,
el presagio de saberme libre
o preso,
               a la vez.

Nadie guarda
en mí todas las almas
que muestran el arma
del odio y del amor,

Consagrado poeta 
entre todos los ángeles 
desengañados 
que me tuvieron presente
cuando el cielo ardía
y nadie
era el mundo 
en su gran volcán.

Mas recordando lo que 
dejé olvidado 
en este suspiro sin nada,
la locura y el vacío 
por siempre
me tendrán a ti presente.

Y Nadie es hoy la respuesta.








domingo, 21 de septiembre de 2025

Entre las ruinas

 

Tuvieron que dejar entre las ruinas
los juguetes aquellos niños
que bebía de la leche seca 
de los muertos,
de los que no tienen voz,
y con terroristas en ambos bandos,
el más inocente yació 
entre olivos sin paz.       

Mientras sólo se escuchan llantos de civiles 
que no dejan dormir a una humanidad 
cercada donde nació Dios.

Ríos de sangre y lodo 
son, entre edificios quemados,
el latido apagado de Gaza,
cuando el dinero escupió 
a la familia ausente,
y aniquiló a su pequeña 
en nombre de la civilización, el poder;

anestesia de un eterno olvido.
(...)

Palestina es la tierra negada
injustamente 
de aquellos que sólo miran a los ojos
a ángeles humillados 
para apretar el gatillo,
y avergüenzan al planeta
sin que nadie encare a quien mata
de una tan vil 
y cobarde manera.








jueves, 11 de septiembre de 2025

Mundo de espejos

 
Duermo el sueño que nos faltó
y entre duermevela y las velas del fuego
se apaga la lluvia
en aquel beso
que sabía a sal
en el agua amarga de la soledad.

El genio en su lámpara vive en ti, 
mujer de ojos de la luna y el sol, 
mi habitación es un barrio llamado Abril, 
dirección que llega a las estrellas
en el soneto que compuso
el poeta que nunca seré yo.

Pero te firma el abrazo herido.

La nostalgia es un terremoto
que subyace en la palabra sin voz,
boca que grita por el silencio
de haberte susurrado confesiones
de viajes y deseos, 

y llegar al sentimiento exacto
es la quimera de quien crea vida
en este inerte mundo de espejos.





Dama de madrugada

 
Con el cuerpo en vilo y el alma temblando
voy recogiendo flores de cualquier camposanto, 
para reunir un matojo en tu pelo yermo, 
que aflora en el bosque de los viejos anhelos.

Y se eriza el amor de nombrarlo en la piel
de quien solo es sombra venida sin fe
ni mayor tributo a la locura que hacer genialidad
de toro pasado cuando en el coso me vieron torear.

Manchas de sangre, aunque tal vez sea de tus labios rojos
cruces de miedo o de pasión; vertebran el sueño
de los cuerdos que nunca estuvieron tan locos

que por cantar con su letra tu canción,
de envestir bajo tu ropa la dulzura y fuerza que inspiras, 
dama de noche en la madrugada que viene a este día.










Saber relatar

 
Antes de entender que sentimos;
que bailen nuestros pies 
en el mundo, 
sepamos que no está tan lejos
el infinito, 
y puede que el Universo esté al alcance
de nuestros dedos, 
si en realidad, 
sólo somos cosecha de soledad y camino.

Esta ansiedad se llama capitalismo, 
pero tú nunca lo aceptarás, 
sobrevivimos con el agua al cuello
y besamos como peces
en un turbio mar
de despropósitos.


No pienses sobre lo que siento 
o dejo de sentir por ti, 
mi poema te lo dirá
si lo vuelves a leer, 

la mañana llegó, 

y sin saber cuándo ni cómo
el genio se desparramó
por entre los versos
que nunca te supe relatar.








Naufragar

 
Naufrago en esta madrugada
en la que te escribo
donde yazgo desnudo cara la luna, 
y en cada línea de este relato
invento tu vida y mi vida
entrelazando las manos con la pluma 

y el papel.

Soledad de trémulo presagio;
vaticinio de las sombras en mi guarida, 
naufrago romantizando el fracaso
de no haber sabido ser
cuando pude haber alcanzado 
el paraíso en mi errante
deambular.

Empieza, tímidamente, a clarear
el cielo como si la luz 
se sonrojase por salir, 
y yo, 
escribo lo que no sé
pero siento, 
junto a una cama que no duerme
y una lampara herida.

En esta madrugada en la que te escribo
voy a contracorriente, 
me consta (...)
pero tal vez no sea tan malo
consagrarme en el vacío, 
perdiendo lo poco que tengo
en la exhalación de esta rima.

En esta madrugada.







domingo, 7 de septiembre de 2025

Narciso y el espejo

 
Hallé la vida plena en los rincones felices
donde nunca debimos de habernos exiliado, 
el mundo sin delicadeza en mil deslices
hizo de mi voz, patria de peregrino olvidado.

Aunque ahora, en este volver a empezar
deletreo las sílabas de la palabra revolución;  
si mientras quede vida, aún se puede soñar
con escribir nuestro penúltimo Rock and Roll.

He recibido muchos palos de la vida, 
lo reconozco, crucificado cual Santo sin paraíso, 
pero la luz hizo traspasar cercadas avenidas, 

y hacer del árido infierno, frondoso vergel liso, 
como tus ojos que buscan el amor tras la herida
rompiendo el espejo que llegó a ahogar a Narciso.




Al mejor postor

 
Una sombra errante 
viene por mí, 
en el sepelio de las horas grises,
donde la gente 
confabula más que sueña, 
y proyecta 
movidos por sus miedos y obsesiones
su vida abyecta 
en nosotros...


mientras decirte que soy solo lo que ves;

artista que desenmascara los eclipses pasados,
que cuenta nubes, 
que recolecta flores en el mar, 
soy un caminante que deambula, herido, 
como niño que no aprendió nada, 
y se exilió para siempre
al país de Nunca Jamás.

Las saetas que me amenazan 
son las mismas 
que ponen al especulador, al engañador 
en el púlpito 
de la religión del dinero, 

dónde queda la autenticidad?
qué significa un 'te quiero'?

Tiempos donde todo vale en el ahora, 
y el mañana 
es una distante obsesión de caos, 
apocalipsis del interés 
y moderna esclavitud, 

de ser nadie vestido de Armani, 
o único en un poema 
sin razón ni más motivo
que sobrevivir 
por este páramo 
de alma ahogada
entre tanta mediocridad.
Al mejor postor.



De tantos viajes

 
De tantos viajes,
el que recorre tus ojos
a la luz es el más hermoso, 
ahora que los dioses dudan, 
que los gigantes caen
y se revuelve en su sombra
el mal, 
ahora que el amor 
es la invención del cielo, 
y todo relato deambula
entre lo que somos 
y el sueño.

De tantos viajes,
la vida me enseñó de pequeño
que la rebeldía 
es una forma de cuidar,
que las estrellas las necesita el viajero, 
que todo es casi nada 
cuando la vida nos aprieta 
y la lumbre del anochecer
proyecta cometas 
de nuestro tiempo.

Siendo nosotros fugacidades llenas
de destello y sombra.

De tantos viajes.




Las poesías que no he escrito

 
Maldigo todas las poesías que no he escrito,
desvelando el nombre que ni supe pronunciar, 
mañana es un ayer sin futuro, durante el hito
de ver tus ojos negros como la noche, en pleno mar.

Mi ira se vuelve quebranto que aúlla cual lobo
mientras yo solo sé de amnesia de causas perdidas,
de lágrimas entre la lluvia cuando estoy tan solo; 
y odio los inocentes versos de amor eterno, de heridas.

Y entre tanto maldecir, mis versos extrañan creatividad, 
cada vez más resignado a perderme en un cruce de caminos
cual peregrino, que rompe la lanza de la libertad, 

la avaricia será ley,  pero su voz no será el eco del destino, 
ese por el que me pierdo buscando a quien me haga soñar
con ser un poco más yo en este mundo cruel y mezquino.




Si no vuelven

 
Si no vuelven a saber más de este latir, 
recordadme en la nota perdida de alguna canción,
en la lucha sin cuartel que da el sin vivir
ahogado por la fe que hay detrás de un corazón.

A veces me pierdo entre palabras que nada dicen, 
esas que nuestra historia resumen al desamor 
tras tantas historias frustradas que desvisten
nuestros cuerpos, cuando eran desnudos al sol.

Si no vuelves a ver mis ojos, ellos mirarán por ti, 
tanteando el abismo infranqueable de la locura,
de la que escapé al reconocer en el espejo a quien fui, 

alegre caballero guerrero de la triste figura
que entre molinos se atrevió a blasfemar a Caín
para rescatar un destello de felicidad, tan oscura...




Apariencia

 
El cielo es el reflejo del amor
que no nos dimos, 
mientras los barcos 
surcan el río de nuestra historia
los tangos y milongas retuercen el sentimiento, 
y de tanto 
que el mundo nos ofrece
nada queda, 

queda tan poco,

que solos ante el espejo
se nos desfigura el espejismo
de lo que fuimos.

En este mundo cruel donde 
el más taimado y malo se cree vencer,
aún veo un rayo de sombra
que fulgurante en nuestra ilusión
eclipsa las verdades que nos vertebran,  
cada vez más de mañana me levanto
para no saber quién soy, ni tú, 
en este mundo
de aparente fidelidad, 

y risas muertas.