Nadie leerá estos versos,
o
tal vez,
como botella lanzada al océano
lleguen a ser acunados por tu sueño
en estas ínsulas perdidas,
llamadas imaginación.
Que hablan de
tempestad de una realidad que mata,
de tener salvoconductos de paz,
de abrazos fraternos
de verdades de amor
que desafíen, incluso
a la misma Verdad.
el encuentro con Dios
que se dio cuenta de que no existía
y se tuvo que reinventar,
como tú
como yo,(...)
lanzando suspiros al huracán,
música de sonido de nuestras pestañas
chocando con ellas mismas
para ver
lo que no se ve.
Porque es invisible el mundo,
todo aquello que nos da vida,
lo esencial.
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