domingo, 13 de julio de 2025

Peces fuera de la pecera

 
Lo imprescindible es saber
que nada es imprescindible, 

que el lenguaje como pan de pobre, 
es sustento de una mente
que lucha, 
de unas manos que amansan el amor, el deseo
y la tierra.

Nos quieren robar la ideología, 
blanquear la violencia, 
y hay quien muere en la esquina
por haber soñado con un mundo mejor
y una vida digna.

Son raras las almas raras, 
porque el ansia por el poder y la apariencia;
por el dinero, 
hace sospechar de todos, 
de aquellos precisamente de quienes necesitas un abrazo.

Se empeñan en decirnos que viene el peligro
pero son ellos los peligrosos, 
culpables de tantas víctimas, 
de un sistema que mata 
dentro o fuera de esta burbuja de aparente estabilidad

donde hay quien 
lucha por sobrevivir 
como pez fuera de la pecera.

Y el mundo es una guerra
de ambición y codicia
cuando las almas son armas
que prenden fuego a la bondad
y a la inocencia





El arte

 
Días salvajes, 
de cuidar el arte rebelde
entre tanto interés
y amor al dinero,
noches que son búsqueda
en libros prohibido
que me llevan a ti.
Y el deseo.

Redefinir la poesía, 
es volver a escribir estos versos
con un alma más audaz,
como quien saca punta
a un lápiz viejo,
como quien besa
y quiere llegar más allá.

Días salvajes
de lunas ausentes, 
de musas y camareras cansadas, 
de amor estable, 
de viajes sin saber
cual sería mi posada, 
arte de contar los minutos
en los trastes de una guitarra, 
en libros de Murakami,
en estaciones del año
que pasan como pasa
lo que nunca llega 
pero esperamos...

el arte.








Rayo de sol

 
Tu belleza, 
un niño recién nacido
que busca rayo de sol.

Mi destino, 
un camino vallado, 
que busca rayo de sol.

Este poema, 
un grito rebelde
que busca rayo de sol.

Nuestra noche, 
el destello del tiempo

que busca rayo de sol.




Condenado

 
Perdónenme,
busco, encadenado, a la libertad.

Me lleva dos pasos de ventaja, 
pero en un descuido
le pienso adelantar.

Perdóneme
si me ven en Alemania, Namibia, China, 
-busco mi ansias de buscar-, 
vivo en el tránsito que va 
de un destino libre
a un estudiado encuentro con lo que vendrá.

Perdónenme 
si soy una llamarada
que se va con el viento; -es mi alma-, 
que lucha contra las paredes de este cuerpo.

Soy un preso del albedrío, 
un condenado de la libertad.

Perdón.






Si me preguntan

 
Si me preguntan;

cómo es la locura?

Diré que es un enamoramiento con lo imposible, 
el ruido de cadenas de un cuerpo que quiere escapar, 
si me preguntan qué es la locura, 
diría

que tiene un nombre parecido a tu nombre
(...)

Si me preguntan sobre perder el norte, 
buscaría en los mapas la vértebra que le falta a Cristo, 
hablaría lenguas muertas en mi boca viva, 
le diría a aquel, que el viaje empieza en la mente
y acaba en el sueño.

Si me preguntaseis cómo se sale del Imposible,
de transitar entre los muertos
os diría, tocando vuestras palmas de la mano, 
que sólo ellas pueden sujetar el universo, 

ellas, son sólo, lo Real.

Si me preguntas, qué es la locura?
diría que es vértigo de un amor tan correspondido;
que se busca más allá.

Lo inefable, 
lo fortuito 
de un destino roto, 
rozarte la mejilla y que brille como el diamante
la lágrima que nos vio llorar.

Locura y viaje al lado nuestro, 
allí, al Nunca Jamás.





Lo esencial

 

Nadie leerá estos versos, 
o
tal vez, 
como botella lanzada al océano
lleguen a ser acunados por tu sueño
en estas ínsulas perdidas, 
llamadas imaginación.

Que hablan de

tempestad de una realidad que mata, 
de tener salvoconductos de paz, 
de abrazos fraternos
de verdades de amor
que desafíen, incluso
a la misma Verdad.

el encuentro con Dios
que se dio cuenta de que no existía
y se tuvo que reinventar, 
como tú

como yo,(...)

lanzando suspiros al huracán, 
música de sonido de nuestras pestañas
chocando con ellas mismas
para ver 
lo que no se ve.
Porque es invisible el mundo, 
todo aquello que nos da vida, 

lo esencial.




Mi Peter Pan

 
La edad adulta me sorprendió 
queriendo volver a ser niño, 

Las nubes lloran orfandad, 
el sol busca un rayo de libertad
y yo me pierdo desenredando el ovillo
del tiempo
para retener un momento único, 
la emoción perfecta, 
esa rebeldía que te da pensar.

La edad adulta me sorprendió con un manojo de poemas, 
una escarcha hecha lluvia en tu cuerpo con otra persona, 

bebo café, 
miro la ventana 
y escribo, 
así como si nada, 

llueve en este domingo sin techo, 
y aunque se caen mitos,
y los maestros mueren, 
nadie toma el testigo
de este tiempo, 
sin alma y con miedo
en el que me llama Señor, 
antes de que haya encontrado a mi Peter Pan
que me late dentro.




AmoR

 
El amor, 
esa colilla en tu boca, 
blasfemia ante el fuego fatuo
de un infierno prometido, 
amor, letras sin nombre, 
humo de nube, 
música muda.

El amor, imaginación de la inteligencia, 
guerra de la paz, 
amor, terremoto del pecho, 
destello de felicidad.

Dime, tú, qué es el amor?
como si supiéramos definir la vida, 
la muerte, el tiempo.
Hay quien dice que se siente antes de pensar
hay quien muere en vida
o vuelca sus ansias en un espejo roto, 
donde habito, 

detrás.

El amor, locura del cuerdo, 
pánico entre los labios, 
río que circunda los sueños
que van al mar

que van al mar.

El amor, caja de pandora de quien te escribe
y abre las puertas del cielo, 
tintineo del sol y la luna,
que mueven los hilos de un destino
del cual tengo la manía de escapar,
amor, 
letras de una canción prohibida
que se repite cada tempestad

al despertar.

AmoR


Arde Baviera

 
Arde Baviera
en el curso peregrino
por mi sombra, 

todo lo que no es;
tiembla alrededor de las entrañas,
como un destello
de aquel Universo
que nunca llegó a nacer.

Baviera
somnoliento lecho de príncipes
y exploradores,
agonizante luciérnaga
de un planeta sin pulso, 
vacío enarbolando despedidas,
-muerte en vida-

mareas llevadas por el agua bendita
de la prometida 
resurrección.

Baviera, arde 

como mi corazón.





Y sus ecos

 
Ahora que tu nombre
es una raíz de maderas secas
en el pálpito de sombra
en mi pecho.

Ahora que el amor
se equivoca por los dos, 
y somos una soledad
confundida con ser libres;

confieso mi adicción al vértigo, 

el encorsetado oleaje
de mil mareas,

allí donde las terminales de bus
en cualquier invierno perdido
no llegaban a traernos
sobrevivientes
de recuerdos luminosos

y sus ecos.




Este poema

 
Este poema
es un volver a empezar
en el mapamundi
de la desolación y el éxito, 

-que son la misma cara de dos luces que me deslumbran-

Este poema 
ríe cuando quiere llorar

Como quien persigue 
el designio voraz del viento.





En este juego

 
En este juego
de lameculos y toreros, 
de impresentables dueños 
del cielo;

con todos me caso
y a nadie me entrego, 

en este juego ruin de desvelos
y lucidez, 
golpea el rey de los torpes
que vende sin rubor
las entrañas de una estrella apagada, 

nombre perdido 
de las horas ciegas.


Perdida de la soledad

 
El tiempo pasa
y en él, giran mundanas 
las luces de esta ciudad dormida, 

cumple años mi alma, 
y en los siglos transcurridos tras el silencio, 
te nombra la luz
de estos pasos nacientes.

El tiempo, esa tropelía del destino, 
ha hecho destrozos en mis sueños,
pero, vaya; sigo en pie!

La amistad es un dulce lamento, 
una rebelión de pasado llena, 
de futuro incierto,
arrojo envalentonado 
de aquello cuanto fue.

Horas y días que van decreciendo
en alas perennes, 
por este desierto de gente, 
contigo y sin mí, 
astros de ojos que no ven eclipse
de la noche de San Juan, 

la vida es una mentira
digna de ser vivida, 
el amor, la estrella
perdida de la soledad.