Antología de viajeros
que se derrumban
en lo que dura un beso,
ríos de gente soñando
lo que tuvimos
aquel año homicida
donde sólo,
solamente
nos quedó el recuerdo.
Y llovieron flechas heridas
entre nubes inquebrantables,
el mundo no se sacia de tantas despedidas,
y todo lo que creímos
es una entelequia
fugaz
entre escombros y barro
donde pernocta el silencio.
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