Cuando todo pase,
nos quedará el aire
de la breve brisa
de nuestro cariño
que nunca terminó.
Cuando todo pase
la lánguida luz
del mediodía,
alumbrará al viajero
que te busca
que se sabe en desvelo
en la rima ausente
de esta canción.
Cuando todo pase
la veleta al viento
parará tras esa mirada
inquieta.
Cuando todo pase,
te tengo guardado
en mi desesperación,
un rincón
entre heridas
y aullidos de guerra.
Cuando pase el mundo
frente nuestro ojos,
chispazo que vigila
las sombras
de sabernos otros
pero tan iguales a aquellos,
que se dieron el cielo
frente al derrumbe
de gigantes.
Cuando pase el abrazo imposible,
el tiempo
que no rebeló la levedad
de esta emoción,
quedará por siempre
un tatuaje en el tiempo,
en el tiempo
en el coincidimos tú y yo.
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