Transito entre el sueño y la realidad,
creo un alfabeto de lunas,
que el sol viene a robármelo
cada despertar.
Alta poesía que habla
del dolor de un mundo injusto,
dame la mano y cambiemos
aquello que nunca fue razón
en la pesadilla
de estos tiempos de luto.
Y entre dunas de playas olvidadas
navego,
en lo alto de un rascacielos
y el desamor,
libre como un gorrión en pleno invierno
que maquilla su canto
entre botellas de ron.
Cuando todo haya acabado,
es cuando empieza todo de verdad,
se cierra una puerta y el Universo
abre sus cancelas,
y en el juego de la vida,
reconozco que solo sé apostar.
Lluvia que cae de mis pupilas,
canción que no sabré entonar,
dolor en la guitarra mía,
porque soy un tránsito
en el pasado que crea anagramas
de lucha y paz.