Ha pasado el tiempo,
pero sigues tan linda como siempre,
ángeles impidieron que se rompa
nuestra imagen tras el espejo.
Todos tenemos cicatrices imborrables,
estás más linda que nunca
y yo tan torpe como siempre.
Ha pasado el tiempo,
y no sé bien cómo contarte,
escribo en cada bar,
me emborracho de ausencia,
qué decirte, ojos de brisa prohibida,
las primeras canas nos delatan
que tal vez
la poesía debió ser la única locura
que merecería
ser escuchada.
Estás tan linda, qué decir,
querubines no desaparecieron de tus mejillas,
que suplican no recordar la noche de ayer,
sonrisa cansada,
miedo de ver cómo mis ganas de llegar
más allá,
convierten la temeridad en valor,
para pedirte disculpas
y delatarme,
estás más linda que nunca.
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