Dulcinea piensa que el dolor es romántico,
y se exilia el corazón tras el desamor.
Yo te entrego el trébol de cuatro hojas,
en el que la herida hace sanar a la herida,
como USA nos usa,
cual Imperio que gana a la fuerza motriz
esa que une;
ese relámpago de sentido
en el que se vierte
la verdad silenciada,
pregúntale al dependiente de la hamburguesería
al albañil del rascacielos,
Qué es la libertad?
Y pueden que besen la cadena que les ata,
tras el temor de la deportación o la hambruna,
vértigo de amar en este orilla,
de neones y opulencia
donde se dan las propinas con el corazón vacío,
y todo es
un renglón torcido de Christian Dios,
Será que no llega el metro al barrio
donde me crie y me expulsaron?
y la línea 1 de mis venas,
arrastra sueños aún, y no sangre,
en lo que dura este café en Reggio Cafe.
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