A Laura Luelmo, seguimos en la lucha.
Persiguiendo un astro violeta,
se fundió tu luz,
el demonio afiló sus llamas,
corriendo veniste, corriendo te alcanzó,
siente en lo alto y tan cerca
que hay cada vez más voces
en plena guerra
y que Ni una menos,
tengan que caer del derecho
por sentirse libre.
No se puede vivir con miedo
no es justo,
la madre tierra grita,
mujer que rompe cadenas,
llena las calle!
sangre silenciosa,
aguijón que debe de salir,
frente a aquellos que
el mundo coronó
como príncipes bastardos.
Sus iras por gobiernar corazones
no eclipsarán a los que los cuidan.
Acosadas de intolerancia,
luciérnagas circulares,
mientras todos miran, nadie ve,
Viva nos queremos,
volverá, Laura,
palpitando entre tantos
hombres y mujeres buenos
cansados de llorar,
de esperar,
de luchar
de preguntarse;
¿Cuántas más?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario