La muerte no es más
que una oportunidad
para los cantos de las sirenas.
Hace frío y se encienden
las luces de la vida.
Ríe torpemente quién desafió
al destino,
y aunque el porvenir nos depare vacío,
y pese a que las dunas de tiempo
sean como tu cuerpo
al despertar.
Seré breve.
No te olvido.
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