Si
encuentro la felicidad
en
las horas punzantes
que
se te extraviaron
detrás
mía,
sabrás
que las agujas de un reloj
fueron
solo astillas en nuestras bocas,
porque
el fugaz momento
siempre
será
perder.
Perder,
así
de fácil.
Ahora
que traiciono a tantos amigos,
ahora;
que
ni yo mismo me basto
para
cubrir la distancia del infierno
que
se asoma entre tumultos
y
espejismos,
coraje
que resiente el destino.
Si
encuentro el perdido sueño
en
el momento en el que tú te acercas
y
yo me voy.
Si
en la cuna duerme mi sueño
mientras
que yo muero cada atardecer,
no
dudes que estaré contigo
cuando
me marche
y
cada poema sea una receta
que
quede reposando
siempre
en
tus cosas pendientes.
Perder,
cómo
podría asumir tanta derrota,
la
de la vida, la del amor,
todos
quisieran amarrar el tiempo
tal
vez puede que sea el mejor analgésico
pero
en el fondo
nada,
perder,
y
aun dicen que actuar no es digno
en
este cielo
jamás
compartido.
¿
y si encuentro la felicidad
en
la manera y no el fin
de
la mentira más sincera?
Perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario