Viene otro recuerdo para dormir esta noche conmigo,
y creo que tengo más memoria que vida.
Poesía dame nube de suspiros entre tantos, que pueda dejar
de contaminarme
sus miradas, las que violaron la eterna promesa de los amantes.
Y solo estoy, solo seré,
nadie entiende como puedes curar tú misma la herida que
provocaste.
Tu recuerdo en esta noche cerrada de finales de agosto,
me dice que soy eterno en ilusiones, pero no he vivido.
Maldigo las camareras, la belleza que siempre presumes
cabizbaja,
acércate aquí, es fácil el encuentro con todo lo poco que
tengo.
Y el sueño no llega, solo llaga la vida como el crujido
de mil alacranes, del color de tus ojos.
Viene otro recuerdo, y otro más, y otro,
sí, seré poeta viudo, antes de conocerte, sí, eres pan para
otro.
Soy la calle donde vives con él, música de comparsa,
el eterno guapo sin fea.
Para acabar, dudo que Neruda descubra como le puedo hablar
al amor,
lo seguro que nunca podría haber imaginado él el alma
cubierta de tu cuerpo.
El último recuerdo, ahora que son las dos de la madrugada
me habla de tu pecho como nido de mariposas encorsetadas.
Me habla de tu mirada torpe allí donde, dormida, Dios recela
secretos,
el último recuerdo es tú con otro hombre y sospechando mis
estrofas.
Porque mi nostalgia es lanza por haberme olvidado,
por llevar el desgarro de mi creación, de mi ideal en tu
sombra negra.
El último recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario