En noches como ésta,
la nostalgia riega lo que ya no existe,
llena de mariposas invisibles
la noción del tiempo.
Cáliz de sal herida,
vuelo de cisne muerto,
amargura de playa sin olas,
donde se perpetuó el silencio.
En noches como ésta,
fuiste para no existir luego,
lamento de luna,
fruta podrida que se extinguió,
tus labios cortaron
como la despedida ciega
que nos dimos tú y yo.
En noches como ésta,
la inmensidad me consuela;
habrá un sitio en la galaxia
que me diga que la amistad, el amor, mis errores...
tuvieron sentido,
habrá otro yo, que sin saber cuándo ni por qué,
llegué a encontrarte como un niño.
En noches como ésta,
el hambre de saber de ti, me llama,
los fantasmas cuelgan de la puerta,
nadie ve en la oscuridad
pero acechan miradas,
en noches como ésta,
te quise
sin saber que nos sorprendería
el mañana.
En vidas como ésta.
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