jueves, 3 de marzo de 2016

Mi coraza


Creo que me miras a mí
y me da miedo,
giro a ambos lados la cabeza
confundido,
y es que no me acostumbro nunca
a ser observado tan de cerca.

Me duele tu lado malvado,
me duele la vida,
mientras en el salón se van formando las parejas
pienso que todo es un baile cansado
con el telón de fondo de la sucia apariencia,
aunque también siento
(y sentir nos hace libres)
que no debería ser tan duro conmigo mismo.

Sí, puede que me mires a mí,
pero me gustaría ser invisible,
solo dar y no recibir,
me gustaría saber por qué
busco pero evito a la vez al amor,
tan valiente y tan cobarde
en un laberinto sin salida de tenerte...
y no.

Como un juego de máscaras,
en el que nunca aprendemos a ver qué hay detrás,
decido al final irme lejos,
allí donde lo que quise ser no se ría de mí.

No sigas mirándome, por favor,
me acomplejan tus ojos,
la vida que nunca podré tener ni darte.


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