martes, 9 de agosto de 2016

Tras los gemidos


Debajo de tu falda
palpita el Universo.

Me hablas de economía
mientras disimulas que un animal latente
se revuelve en tus bragas blancas,
humedecidas por ese gran charco
de zumo salvaje que mi boca devoraría.

Sigues hablando de la crisis,
del déficit...
de la ceguera,
asomas de reojo la vista
a la montaña que se eleva;

tu boca se abre,
bebes de la copa,
abres las piernas entrecruzadas
y pides permiso para ir al baño.

Vuelves
con el pelo recogido,
tu lengua con la mía serían Libertad,
tus labios dignos entre mis piernas; Libertad,
y arrancarte la blusa
después de haber esperado tanto
para llenar de violencia y paz
la tristeza del mundo.

Aunque nada tenga sentido;
¿qué tal si esta noche se lo damos?

Y que sea por amor.

Puede que suene tonto.

Pero créeme...
Sabrás que la guerra empieza tras nuestros gemidos.


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