Tengo frío en el alma
llamas
en el silencio de la noche,
los
taxistas no paran
en
la estación del tiempo
que
lleva tu nombre.
Si
quieres, si te cansas
de
probar ser mujer con nadie vestido de otro,
en la adicción de estas heridas,
verás
cómo nos corta el aire de la madrugada
porque
de un beso como besa la muerte
a los hombres locos,
a los hombres locos,
mis labios y los tuyos fueron espinas.
Puedo
ser…si te fatiga el noticiario,
cansancio
empedernido de vivir sin alas,
porque
quisiera hacer dignidad entre dos
a
mi fatídica soledad de eco nocturno,
que
va resbalando de la nuca
por el
abrazo que insistí dar al viento de tu alma.
Tengo
frío,
poema
como expresión de tristeza,
(bella,
arrebatadora, dolorida)
y…
si quieres, esta noche podríamos escalar
por
las lágrimas que los amantes
cierran en las cartas que no envían.
El
amor es como el silencio
que
al nombrarlo se rompe…
me
quedaré mirando aquellas fotografías,
si
ya nada queda, como una estrella que brilla aun muerta
en
el cielo por ti,
mis
ojos son dos mariposas secas
que
al mirarte tierno
se
deshojaron como cerradas flores de lys.
Si
quieres, si te cansas…