miércoles, 3 de agosto de 2022

No hay más


No hay más,
que desandar los pasos andandos,
que rezar al dios del fracaso,
que llorar en mitad de una risa.
No tengo otra cosa,
que el amor imposible
de los ahorcados,
que la locura ideal cuando los cuerpos
fueron volátiles
y arsenal
de lo que nunca quise
se avecinaba en mi hado.

No hay más
que un viaje sin rumbo,
que soñar en cada estación
con un beso tuyo,
con ser poeta antes de persona
que sólo escribió
su epitafío.

No hay más.


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