Quisiera escribirte, ahora que todo está perdido,
ahora que somos marionetas del deber o del vicio,
quisiera contarte, por eso te escribo
que mi corazón anda malherido.
Que sigo sin entender el amor,
tampoco la soledad,
que soy el más débil entre los fuertes
que se aferraron a la lucha
de sobrevivir por las venas de la ciudad.
Que el paso del tiempo no existe
cuando discurrió entre ambos un momento de genio,
que para convencerte hace falta que llegue
con su licor oscuro la nostalgia
a regar las ruinas de nuestras pesadillas,
las que un día fueron sueños.
Quisiera escribirte, ahora que soy más yo,
que de lo que finjo,
quisiera contarte, por eso te escribo
que mi corazón anda malherido.