martes, 26 de abril de 2016

Libertad


En la libertad
se encierra el ser feliz.

Pocos son los que abren las puertas,
pues entre estar solo y rodeado de gente
o ser estrella,
la voz del silencio
son ecos de peregrino
que no deja prisioneros cuando se va.

Libertad de cerrar los ojos
y ver abismos,
de que rompan olas de arena
entre montañas de tristeza
y nubes de sal,
de que los grilletes de los que se amarran tus muñecas
sean reflejos de botas
en ríos de lunas llenas.

Libertad como forma de vida,
de dejar de besar sapos,
de dejar de soñar a escondidas,
horizontes de carreteras y soles
alumbran tus pisadas
sin saber que la belleza
está detrás de tanto temor
que no te dejó entender al destino.

Libertad de cruzar semáforos
cuando ella duerme
con su duda, sin tu verdad;
en cada bar celebran el nombre
de las mariposas sedientas
que cruzan fronteras
cuando decides abandonar un recuerdo
y vestido de tiempo
te dispones a viajar.


Agua de jamaica


Coseré jazmines
en tus heridas,
princesa sin corona,
fulana con altar,
morderé tu clítoris
al son de la Troba,
agua de jamaica
y barrio bajos
donde se pierde mi pasado...

allí donde solo queda naufragar.

Enebraré en tu pecho
esa inseguridad
de 'si estoy gorda',
'nadie me querrá',
te embestiré con la violencia
que hace a la poesía
dormir abrazados
apagando una a una
las luces celosas de cada ciudad.

Coseré jazmines en tus heridas,
niña inquieta
que más que amar,
juega a dejarse querer,
el terrón de arena
de cada uno de tus pezones
son peonzas que hacen girar soles,
dulce de helado,
arte de cómo devorar la lluvia seca del anochecer.



jueves, 21 de abril de 2016

No me creerás


No me creerás,
pero mientras otros
solo quieren acostarse contigo
yo te invito
a perdernos en mil viajes
en países perdidos
cuando la vida se cobre
el cansancio
de estar viva sin un ápice
de autenticidad.

No me creerás...
mira alrededor,
ya no cuentas con tanta gente,
pero habrá siempre un idiota
que piense en ti
como pienso yo arreglando mi mochila
antes de andar.

Y no espero que suele a chantaje
es que solamente quiero vivir como quien sabe
que vivir es algo más que respirar,
llamar Muerte a la muerte,
Amor al amor
y tu nombre a las letras
de este poema
que suena tonto
porque tonto suena
quien insulta a las apariencias
caminando por la vida
hacia nunca Jamás.

Y tú,
Tú no me creerás.


sábado, 16 de abril de 2016

Mujer de Latinoamérica


Hay un silencio
en cada mujer de este lugar.

¿Dónde fueron a parar
los tequilas y la miel?
Si todo gira entorno al vientre helado
de una mujer
que amamantó leche con avispas.

Cuando mañana sea tarde,
nadie sabrá escribir canciones de amor
a quien te suplicó
el amor de tus trezas.

( Tú seguramente te habrás ido
con quien no quisiste de niña)

Mujer latinoamericana,
herradura de pezones cortados,
no quedó otra que ceder
para subsistir
antes que haber sido,
no quedó otra que la esclavitud
de las diosas del fuego y la tierra.

Dama valiente de una guerra cotidiana,
la droga como cuerpo tuyo
no tiene que hacerte culpable
al huir en una cárcel circular
porque se dio ya
por perdida la belleza.

Rezas al tender la ropa manchada
y si un joven que busca el tesoro
adivina tus cicatrices en la niebla,
no habrá reproche
no habrá fortaleza,
solo hace daño
quien puede
aunque bajo la almohada
la incomprensión duela.

Mujer de vendas en el corazón
y ojos abiertos,
te quiero,

madre del tiempo
abortando cegueras,
hija de nubes naranjas
de donde aullan tantos lobos con hambre,
pero brillan sin tu luz tan pocas
estrellas.


martes, 12 de abril de 2016

Tengo una muñeca vestida de azul


Yo he repartido versos
que nunca tuvieron respuesta,
pero una sola de esas miradas llegó
a congelar el tiempo
de los infieles que creyeron en el amor
con tu violencia de recibir como saco roto
o la de él de regar de semen todo el jardín.

No, no eres la única, muñeca.

La fe es algo tan inútil como necesaria,
como creer que sueñas conmigo
mientras por debajo de tus bragas
sientes que la flaqueza te hace ser humana
y divino creer que el corazón
no llena barriga.

Yo he repartido desprecios
de los que ni siquiera te has podido percatar,
sutiles como una brisa de luz
en medio de cristales rotos y gemidos,
esos a los que cedes con bromas inocentes en un bar
y acabais como inocentes cuerpos del delito
que se limpian con más mierda en el lavabo.

No hay nada de malo en ello,
la verdad,
yo peco demasiado
y alguna lo intuye
con mi violencia dulce de asesino perfecto.
Será que el amor con el que más me identifico es el de las putas
y es cierto
que la pureza me hace terrorista y rehén.

(No te puedo comprender corazón loco - cantan las ciegas)

Y es que aunque no me falta de comer,
es cansado ya el dignificar a Dulcineas del Toboso
que después de ser vírgenes fueron esclavas
y prefieren no oír las carcajadas que hasta aquí llegan
de ese amante bandido
o del novio aburrido
que también ríe
al encender el fútbol
mientras va roncándote,
tú, encima del sofá
con ilusión jinetera.

- Buscas la perfección,
y caerás otra vez en la locura- dice mi maquilladora,
a la que amo,
pero ella tiene más debilidad por la droga que por mí.
A pesar de todo sé que terminará conmigo
cuando su novio quinquillero le esté pegando más de la cuenta.
- Friki, cómo decía ese poema?- me grita la pelirroja.
- Decía que no estoy en venta:
Regalo a todas el corazón pero
nunca
nunca
confiaré en vosotras. Portadoras del virus del miedo y de la culpa.

- Perdónalas, perdónate- dice el cura entristecido.
Yo le digo que el amor y dios lo inventó Zara.

Mi confesión es que pasó el tiempo. Llegó el dolor, y no estuvisteis
no espereis más de lo que me sostiene a duras penas (este fingir sonriendo)

Sé bien que si la nalga se va haciendo flácida
el poema gana prestigio.

Como mi silencio.

Da igual que me pudra en el cementerio de lo que pudo ser.
Ya sabreis que el que se vende no soy yo.
Orgullo me queda de quedar en pie y humildad de haberme arrastrado lo justo.

Muñeca de azul.
Con tu vestidito y tu canesú.