Me encontrarás en la palabra no dicha
cuando se
va perdiendo la ausencia
y yo seré
otro cuerpo
que te está dando
que te está dando
la
bienvenida.
Allí me
encontrarás, cariño,
donde
ninguna mujer me amó,
donde
nadie supo aguantar fija mi mirada de perro.
Allí me
verás,
como un
aprendiz de escultor
que en la
playa y lleno de rabia
mordió la
arena del tiempo.
Me encontrarás
en el
zumo de óxido del pasado,
en el
silencio ya cansado al no verte.
Me
encontrarás, amor,
esperando
bajo tu ventana de lluvia
cuando
rompas el periódico
para
empezar de cero,
y las
flores de tus amantes
huelan a
muerte.
Allí me
encontrarás,
en la
escondida esperanza
que todos
guardamos,
esa que
huye de un hospital
y el
tiempo que apaga el
reloj.
Me verás
disparando
en la
cabeza al loco que visto
para
odiarte como odian los amantes
en este
baile de disfraces
del desierto...pero contigo.
del desierto...pero contigo.
Allí me
verás,
como un
tren lento que se sumerge tras el llanto
como
alguien lejano en nuestra voz,
tan lejos
que en la distancia te ve mejor,
y tú tal
vez escribas un breve verso.
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