miércoles, 15 de febrero de 2017

Y si fuera tu nombre en mi mano?


Y si fueras tú
ese ángel negro
que se vistió de mi enfermedad
para que rompiendo mil espejos
podamos ser luz
en las brumas de un mundo
que nos somete?

Y si fueras tú?

......

Sabrás 
que el amor de verdad
se encuentra en las miradas de dos realidades
cansadas de luchar.

Y si fueras tú?

Te doy mis manos.
Te doy aquella luna,
a la que mi maldita inseguridad
le dicta
que es de todos menos nuestra.
Porque puede que de tantas grietas
en nuestros pechos
saber que existes sin tocarte,
levanta mares de lava
en la cuenca de mis ojos
de piedra.

Dime si es verdad
que queda tiempo,
que el pasado no existe,
que la muerte
es la excusa de las horas
porque las rosas
siempre olerán como una primera vez,
esa,
que vuelve aunque se resista a volver.

No importa que se baje el telón;
un recuerdo bailará por las venas del relámpago
de tu cuerpo y el mío,

y la eternidad descansó alrededor del miedo.

....

Labios hechos fe.

Promesa de infinito que peina mis canas.

Y si fueras tú,
el ángel de mis pesadillas?


2 comentarios:

...María... dijo...

La eternidad descansó alrededor del miedo...
Y el miedo, ¿pudo dormir entre tus latidos agitados?

Tomás Edo Torres dijo...

María, lo malo del miedo es que no deja descansar ni siquiera a la eternidad...