miércoles, 14 de enero de 2009

Un niño


Un niño quería morir y nacía,
porque se acaban las promesas
y la edad impone su ley,
un niño quiso querer
y le dolía
la última luz
ausente del atardecer.

Un niño vió como su familia
se reducía a nada
como el amor
fue hoja al viento,
y la amistad
ausencia en la mirada.

Un niño quería nacer
y despertaba al poema
que se escribe
con la mano triste
y no tiene correspondencia
con nada.

sábado, 10 de enero de 2009

Papás

Dónde estáis
padres que marcastéis
mi destino
que me distéis luz
y abrigo en medio del frío?

Mamá , papá,
os llevo aquí,
en mi dolor
vuestra voz
en el viento
camina conmigo

Ya han pasado
varios años
y la eternidad
no entiende
de sentidos
la luna tiene color
de vuestros ojos
perdida en un tesoro
matutino.

Puede...

Puede que en una de estas tardes
De diciembre,
Aburrida , sola , o con él,
Te dé por pensar
Que fue de ese chico
De sentimiento loco,
Poeta que se esconde de los rastros
De lo que fue “nosotros”

Tal vez
Desde el silencio
Te espere como antes,
Y querer sea un verbo
Hecho de dos
Si no tengo la razón de tu locura,
Si niña, no alcanzo
A soñar debajo de tu cintura,
¿Cuál es el precio del amor?

Sé que el tiempo
Me hizo llegar tarde,
Y no exista por ti,
Puede que en una de esas tardes
Veas un poema llegar,
Que hable de lo que te quise dar
Y sea yo una sombra
que te arranque del frío.

Puede que en una de estas tardes
De diciembre
Mi corazón habla de tenerte
Mas calle el sentimiento,
Ayer es historia,
Mañana viene ahora,
Con el cariño que tengo guardado
Adentro

Puede que me haga mayor,
durante la espera
aunque a ti tampoco nadie
te quiera,
¿quién te recogerá
de los pétalos de lluvia
tras tus ojos de princesa?
puede que haya vida
en la muerte de mi esperanza,
el soñador sueña otra partida,
si tú, niña con mil nombres,
no sales al rescate de mi caricia

miércoles, 7 de enero de 2009

Y hubo un valle

A má, Mª Dolores

Y hubo un valle, allende los mares,
cuando el dolor es nada más que rutina,
y lágrimas de nubes plañen
tu ausencia rebosante aún de vida.

Cuando el espíritu se resiente,
del pecado de presentir el destino,
dime quién presagia la desesperanza latente,
al anhelo que hace vengarse del nicho.

Y un hueco en tu almohada amarilla,
los niños se amordazaban en la oscuridad,
con la amargura de las despedidas.

Pero en un crucifijo, con el alma y la memoria,
esas mismas nubes abrirán el cielo de tu amor,
si un suspiro quedo, dio paso a tu eterna Gloria.